Es imposible hablar de ASAJA-Soria sin mencionar a Ángel López López. Trabajador incansable en beneficio de la organización y siempre reivindicativo, ocupó entre 1987 y 1997 el cargo de secretario general
C.R./ Nacho Prieto
Es imposible hablar de ASAJA-Soria sin mencionar a Ángel López López. Trabajador incansable en beneficio de la organización y siempre reivindicativo, ocupó entre 1987 y 1997 el cargo de secretario general. En la asamblea del pasado 23 de mayo recibió un diploma de reconocimiento a su contribución en estos 25 años de ASAJA-Soria.
Ángel López recuerda con enorme ilusión la época en la que ocupó el cargo de secretario general de ASAJA Soria: “Formábamos, a mi juicio, un buen equipo porque estábamos muy unidos y éramos muy reivindicativos. Estábamos involucrados plenamente y dedicábamos muchísimas horas porque había mucho que exigir en unos años decisivos”. Para López, los principales problemas a los que se enfrentaba la organización en aquella época eran “el intrusismo de los políticos y la falta de recursos”.
Sobre las asignaturas pendientes de la agricultura y de la ganadería en Soria, López es tajante: “hay que apostar por la profesionalización. El dinero de las ayudas a las rentas agrarias debe ir directamente a los agricultores, con lo que se dejaría fuera a los no profesionales, algo que sería beneficioso porque habría una mayor bolsa de tierras o de ganado disponible y a precios razonables. Además, no vale el ‘café para todos’ porque no todas las regiones de España son iguales, ni todas las provincias, ni siquiera todas las comarcas”.
Por último, manda un mensaje a los que quieren dedicarse al campo: “A los jóvenes les diría que lo tienen muy complicado, pero como soy un amante del mundo rural les animaría a que lo intentaran. Son necesarias más ayudas y la implantación de industrias, a poder ser de transformación agroganadera para dar viabilidad al campo y a los que trabajan en él”.