Este artículo no puede empezar diciendo, “Mario es agricultor como lo fueron sus padres y sus abuelos”, porque no es el caso. Su padre no se dedicó al campo, sino al transporte, y si Mario es agricultor profesional ha sido sencillamente porque le gustaba.
C.R./ Redacción
Este artículo no puede empezar diciendo, “Mario es agricultor como lo fueron sus padres y sus abuelos”, porque no es el caso. Su padre no se dedicó al campo, sino al transporte, y si Mario es agricultor profesional ha sido sencillamente porque le gustaba. Hizo FP, y pensó en seguir con Ingeniería, pero había trabajado para otros en el campo y cuando un primo hizo el cese anticipado y le facilitó incorporarse, no lo dudó. “Hoy, seis años después, haría lo mismo, porque a mí esto me gusta”, comenta. Con 30 años, es el más joven de los agricultores de su pueblo, Fresno de la Polvorosa, “una zona de fincas pequeñitas, pero con una tierra muy buena”, explica.
El tiene una de las explotaciones mejor dimensionadas, con cerca de 55 hectáreas. Sólo le pilló uno de los “años buenos” de la remolacha, cultivo que ahora mantiene vinculado a un cupo en Acor. Pero cada vez han adquirido más protagonismo en su agricultura el cereal, la alfalfa y el maíz, gracias a que el regadío no ha faltado –hasta ahora– en la zona. Vende mayoritariamente a cooperativa y algo a almacenistas, “pero la opción de la cooperativa, funcionando correctamente, es la que más me interesa, porque tienen cuenta la evolución de los precios”.
Sus preocupaciones principales son los altos costes, en puntos como los fertilizantes o el gasóleo. “El primer gasóleo que pedí me costó 66 pesetas el litro, y el último me lo han cobrado a 97 céntimos ¿queda claro, verdad?”, dice Mario, al que le gustaría “que no depender de ayudas PAC y sostener la agricultura recibiendo un buen precio por nuestros productos”.
Está cómodo en ASAJA-Zamora, donde le resuelven todo el papeleo, subvenciones, registros etc. “Confío en ellos al cien por cien y conmigo se han portado genial. Un agricultor tiene que estar en el campo, no todo el día de ventanilla en ventanilla”.
