Hace más de tres años que decidió dedicarse a lo que más le gusta: el campo, la agricultura y la ganadería.
C.R./ Cristina Magro Sánchez
Luis Gonzaga García Ballesteros tiene 38 años y es natural de la localidad La Fuente de San Esteban, a unos 50 kilómetros de la capital del Tormes y es allí, donde nació, donde hace más de tres años que decidió dedicarse a lo que más le gusta: el campo, la agricultura y la ganadería.
Con dos carreras universitarias a sus espaldas, Biología y Bioquímicas, y tras haber trabajado durante varios años en diferentes empresas desempeñando lo que más le satisfacía hasta ese momento y por lo que había estado sacrificado toda su vida y es que tenía un puesto como biólogo en un conocido complejo cárnico integrado de cerdo ibérico de España con sede en Salamanca, decidió abandonar y formar parte del relevo generacional que tanta falta hace en nuestro sector.
Heredó la explotación familiar de su padre (agrícola y ovina) y decidió no quedarse dormido y ampliarla. En la actualidad nuestro socio posee una explotación mixta de cereal, vacuno y porcino y se siente muy afortunado por no tener que depender de nadie. “Yo me organizo bien, tengo mi tiempo libre cuando yo quiero tenerlo, no dependo de nadie, soy mi propio jefe y se que todo lo que haga y todo lo que prospere es beneficio para solo para mi y que nade puede hacer por mi”.
Anima a todo aquel que quiera incorporarse a este mundo pero reniega del recorte presupuestario de la Junta de Castilla y León y del MARM ya que considera que este tijeretazo es una lacra para el medio rural. “Los pueblos basan su economía en la agricultura y la ganadería. Si no se favorece que nuestro sector prolifere, la gente abandonará los pueblos y estos desaparecerán”. Nuestro socio da un consejo a todos los que están comenzando su andadura en estos difíciles momentos y es que “no desesperen. Todo llega. La constancia en el trabajo y poner la vista en el horizonte, en el fututo y anticiparse a las cosas cuando se puede es la clave para que esto funcione”.
Luís es socio de ASAJA desde que se incorporó como agricultor, como ya lo fue su padre desde hace años. Actualmente forma parte de los socios acogidos al Sistema de Asesoramiento Agrario y hace una valoración positiva del funcionamiento de nuestra OPA: “ofrece buenos servicios y de calidad”.