La construcción de esta autovía ha generado un talud de tierra de unos seis metros de altura a lo largo de esta carretera que es el “paraíso” para que los conejos vivan y realicen cientos y cientos de madrigueras arrasando después los cultivos
ASAJA Valladolid, que promueve un control sostenible de la fauna en el medio rural, denuncia que el Ministerio de Fomento, por su dejadez e irresponsabilidad, es el culpable de la plaga de conejos que afecta a varias parcelas en el entorno de la autovía A-11, a la altura de Tordesillas y otras poblaciones cercanas como Bercero, Villavieja del Cerro, Torrecilla de la Abadesa, Villalar de los Comuneros, …
Cientos de conejos han arrasado las hectáreas de trigo recién nacido de varios agricultores que van a perder sobre unos 500 euros por hectárea por los daños de estos animales. “Tengo unas 9 hectáreas sembradas de trigo de las que he perdido 6 por la acción de estos animales y nadie se hace responsable”, explica Alberto Cano agricultor en Villavieja del Cerro y socio de Asaja Valladolid.
El origen del problema es como siempre una administración ajena a los problemas de las personas que viven y trabajan en el medio rural. La construcción de esta autovía ha generado un talud de tierra de unos seis metros de altura a lo largo de esta carretera que es el “paraíso” para que los conejos vivan y realicen cientos y cientos de madrigueras.
Desde “esta urbanización”, creada artificialmente por Fomento, todos los días salen los conejos en busca de alimento arrasando las explotaciones de los agricultores de esta zona. Explotaciones muchas de ellas de regadío donde el coste de inversión que se ha realizado es altísimo debido a la subida de los costes de producción tales como luz, gasoil o fertilizantes. “Solicitamos permisos para cazar, pero con escopeta no se puede, por estar cerca de la autovía y con bicho o hurón, es prácticamente imposible por dos razones. La primera el Ministerio de Fomento valla el perímetro de la autovía por lo que es muy difícil cazar a estos animales por este medio y segundo, la tardanza en conceder los permisos para cazar conejos. Entre que lo solicitas y los conceden, pasan tantos días que cuando llegan ya no hay cultivo que proteger”, explica Alberto Cano.
Un problema que afecta especialmente a estas poblaciones en Valladolid, pero que es generalizado en toda la red viaria de Castilla y León. La misma situación se reproduce en las vías del tren donde Adif no se responsabiliza de la conservación y el control sostenible de estos animales en terrenos que son de su competencia.
ASAJA Valladolid pide que el Ministerio de Fomento se encargue de acabar con la plaga de conejos que se cobijan en un terreno que es de su propiedad y del que tienen que hacerse responsables. Esta organización denuncia, que en la declaración de impacto ambiental que se realiza al construir la autovía, este tema no se tenga en cuenta, cuando saben que es un problema recurrente. Fomento debe buscar otras opciones a la hora de construir autovías que no sea un espacio para la cría de conejos o responsabilizarse de la conservación de estos taludes para que no sean un lugar ideal de cría que amenace los cultivos de los agricultores y la salud de las personas que viven en los pueblos.
Para ASAJA Valladolid es una vergüenza y una injusticia, que los agricultores desesperados para defenderse de una situación tan injusta, se vean obligados a meterse en un proceso judicial contra Fomento que ronda de media unos 13.000 euros y que se alarga durante varios años aunque al final ganen la sentencia.