El ministerio marca como prioritarios los cambios en los sistemas de aplicación de purines, que consumirán la partida disponible
ASAJA de Castilla y León ha pedido al Ministerio de Agricultura una mayor dotación para la convocatoria de 2018 del conocido como ‘Plan Renove’, para cumplir con su objetivo de contribuir a renovar el parque nacional de maquinaria agraria. Si ya la cuantía de estas ayudas es pequeña, y no siempre resulta atractivo para el agricultor el achatarramiento de maquinaria que implica, este año se parte de un presupuesto similar no solo para atender la demanda habitual, sino también para cubrir el impacto que tendrá en el sector la obligación de renovar los sistemas de aplicación de purines.
Así, y tal como se aprobó en el último Consejo de Ministros, las nuevas bases reguladoras orientarán prioritariamente las ayudas a la sustitución de los equipos que generan más emisiones de amoniaco por otros que permitan inyectar o localizar los purines. Tal como ha señalado el propio ministerio, se ha considerado apropiado destinar los 5 millones de euros previstos para la convocatoria de 2018 exclusivamente para este tipo de equipos, lo que en la práctica excluye al resto de maquinaria que habitualmente optaba al Renove.
ASAJA entiende la importancia de que el sector cumpla la normativa, europea y nacional, sobre reducción de las emisiones de amoniaco, y en concreto la normativa que prohíbe la aplicación de purines con sistemas de plato, abanico o cañones. Por ello, “hubiera sido más eficiente realizar una convocatoria específica y con presupuesto propio para atender a aquellos que compren o bien adapten sus equipos a la nueva situación, respetando el Plan Renove habitual para el resto de maquinaria”.
Además, la organización profesional agraria afirma en que el sector necesita un plazo mucho más largo –la administración sigue insistiendo en dejar solo un año de margen– para adaptar los sistemas de aplicación de purines a campo.
“Hay agricultores que adquirieron poco antes del cambio de normativa maquinaria para realizar esta tarea, y que ahora tendrán que cambiarla o adaptarla, con el coste y complicaciones que ello implica, señala ASAJA.