La inclusión de 8 nuevas variedades de uva (Cenicienta, Bruñal, Garnacha blanca, Gewüstraminer, Godello, Moscatel de Alejandría, Moscatel de grano menudo y Riesling) por parte de la Consejería de Agricultura en la D.O. RUEDA, cuenta con el total apoyo de estas tres organizaciones provinciales de ASAJA. Recordar que la D.O. RUEDA acoge a viticultores y bodegas de estas tres provincias.

La viticultura moderna tiene que estar permanentemente adaptándose a las necesidades del mercado, y el mercado actual del vino, demanda innovación y diferenciación.

Con la inclusión de estas 8 nuevas variedades en la D.O. RUEDA, los enólogos tendrán nuevas herramientas, para elaborar vinos diferenciados y más complejos, que satisfagan los gustos de un consumidor cada vez más informado y exigente.

En cuanto a la decisión del Consejo Regulador del BIERZO, de presentar alegaciones a esta decisión del ITACYL, lo respetamos pero no lo compartimos.

Entendemos que los servicios jurídicos de la Junta de Castilla y León, antes de tomar esta decisión, entenderían que se ajustaba a derecho.

Generar tensiones territoriales a cuenta de temores infundados de índole comercial, no benefician al conjunto de los castellano-leoneses.

No se pueden poner puertas al campo, y argumentar que las variedades de uva son propiedad de tal o cual zona vitícola es “retroceder”.

Hoy en día la viticultura moderna esta “deslocalizada” a nivel internacional. Encontrándonos vinos sudafricanos, australianos o chilenos en los mejores restaurantes de Madrid o Barcelona, así como vinos españoles en los mejores restaurantes de Nueva York.

La adaptación de variedades de vid, a nuevos suelos y climas, está ayudando a elaborar vinos llenos de matices.

Lo que si aconsejamos a los consumidores, es que cuando pidan un vino, sea un RUEDA, un BIERZO o un Vino de la Tierra de Castilla y León. Sera sinónimo de calidad.