Tras un paréntesis, la Asociación de Remolacheros de Valladolid, sectorial de remolacha de ASAJA Valladolid, retoma su calendario de actividades e iniciativas para apoyar este cultivo
La Asociación de Remolacheros de Valladolid, celebró en el Salón de Actos de la CEOE de Valladolid, una Jornada Técnica sobre los aspectos clave del cultivo de Remolacha Azucarera.
Tras un paréntesis, esta sectorial de remolacha de ASAJA Valladolid, retomó con este acto, su calendario de actividades e iniciativas para apoyar este cultivo.
Teresa Martínez Puras, miembro de la Junta Directiva de ASAJA Valladolid, inauguró esta jornada y explicó que el objetivo que persigue ASAJA con esta asociación no es otro que “beneficiar, formar y defender los interese de sus socios interesados en el cultivo de la remolacha”
Martínez Puras comentó que esta primera jornada pretende tomar el pulso a las inquietudes de los remolacheros de la provincia de Valladolid. “La formación y actualización de las técnicas de cultivo y tratamientos, son imprescindibles para estar siempre alerta a las necesidades agronómicas de la remolacha, para obtener los mejores rendimientos en calidad, cantidad y condiciones sanitarias”, explicó.
Tras la presentación tomó la palabra José Antonio Paramio Nieto, ingeniero agrónomo que desde 2022 a 2019 ha desarrollado su actividad profesional en el Departamento Agronómico de AIMCRA. Desde hace cinco años, es responsable de Servicios de Investigación Agrícola, SYACYL, una empresa dedicada a la realización de estudios, ensayos e investigación con fitosanitarios, semillas y fertilizantes.
José Antonio Paramio hizo un repaso de las claves más importantes de las diferentes fases del cultivo de la remolacha, desde el principio con la rotación y la elección de la parcela, hasta el final con la cosecha.
En lo que se refiere a rotación y elección de la parcela, Paramio comentó entre otros aspectos que hay que alternar remolacha cada tres o cuatro años y que es aconsejable tener como cultivo precedente un cereal.
Sobre la fertilización, hizo hincapié en que para realizar un abonado racional es necesario tomar muestras de suelo y enviarlas a un laboratorio contrastado. “Una vez interpretados los resultados del análisis, deberemos comprar el fertilizante adecuado, en función de nuestras necesidades y verificar el estado de la abonadora, regulando la dosis elegida. La calidad del fertilizante es importante”, señaló.
José Antonio Paramio también analizó las plagas y enfermedades de la remolacha ofreciendo las soluciones y manejo más adecuados y disponibles, en este momento, en cuanto a fungicidas, herbicidas e insecticidas. Además, habló sobre el momento óptimo de cosecha de remolacha que suele estar entre “el 15 de diciembre y el 15 de enero aunque hay que tener en cuenta factores externos como la apertura de las fábricas, los cultivos anteriores, etc.”.
Tras la conferencia se abrió un interesante coloquio donde los asistentes pudieron resolver sus dudas.