Alrededor de un centenar de agricultores y ganaderos de Castilla y León han secundado hoy la protesta nacional de ASAJA frente al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico en protesta por las “políticas tremendamente lesivas y los ataques injustificados” al sector agrario que está llevando a cabo este ministerio en materia energética, hidráulica y de protección de especies.
La delegación de Castilla y León ha estado encabezada por el presidente regional, Donaciano Dujo, acompañado por responsables provinciales de la organización profesional agraria, así como un nutrido número de profesionales que han querido apoyar esta concentración para alzar la voz del campo en la capital de España. Los manifestantes han pedido “dimisiones, porque este ministerio ha llevado demasiadas veces a la picota la cabeza del sector agrario y ganadero. Parece que, para la ministra, los agricultores y ganaderos no somos solo sospechosos, sino directamente culpables de todo, mientras no se demuestre lo contrario. Burócratas que no salen del despacho más que de excursión nos han convertido en los enemigos de la naturaleza, cuando somos nosotros los que desde hace siglos la mantenemos y convivimos con ella”, ha denunciado Donaciano Dujo, quien ha reclamado “reconocimiento y respeto” para el sector, “pues somos protagonistas y garantes del patrimonio natural”.
El presidente de ASAJA Castilla y León ha acusado a Teresa Ribera de “promover el desmantelamiento de infraestructuras hidráulicas, cuando en Castilla y León lo que necesitamos es justo lo contrario, incrementar la superficie de regadío, ya que supone solo un 15 por ciento, frente al 25 por ciento de media nacional”. En este punto, el presidente de ASAJA de Castilla y León ha recordado que el Plan Hidrológico del Duero 22-27 “ha sido rechazado por mayoría en nuestra Comunidad Autónoma, lo que prueba la falta de diálogo y de conexión con la realidad de este Ministerio, acostumbrado a imponer unilateralmente las cosas”.
Entre las razones de la protesta ha estado también el incremento desmesurado de los costes energéticos, y en especial las tarifas eléctricas a las que tienen que hacer frente los agricultores y ganaderos, que hacen inviable el sostenimiento de las explotaciones agrarias, así como la NO aplicación de la doble potencia “que este Gobierno ha aprobado ya en dos ocasiones sin ponerla en marcha, una burla para el sector agrario” ha recalcado Dujo.
También protestaban los manifestantes por el conflicto social y económico provocado por el aumento de las manadas de lobos, situación aún más complicada desde que se aprobara la inclusión del lobo al norte del Duero en el LESPRE. El control poblacional del lobo es una necesidad apremiante, y además la política sobreprotectora del lobo defendida por el ministerio de Ribera ha sido severamente cuestionada desde el propio Parlamento Europeo, que hace unos días aprobaba una Resolución, por amplia mayoría por la que pide a la Comisión Europea que tome medidas para cambiar el actual estatus de estricta protección del lobo y, por tanto, mitigar los daños que el lobo provoca, sobre todo, a la ganadería extensiva, con el consiguiente perjuicio al medio rural.
La resolución europea da la razón las cuatro comunidades autónomas del noroeste que gestionan más del 95% de la población española de lobos, con Castilla y León a la cabeza. “Algo hay que hacer con la fauna salvaje y con el lobo en concreto, que suma 1700 ataques y 4.000 animales muertos cada año en Castilla y León. La situación es insoportable y la ministra ha elegido proteger al lobo y expulsar al ganadero”, ha criticado Donaciano Dujo.