En la concentración, convocada por la Federación de Caza de frente a las Cortes, ha quedado de manifiesto el hartazgo rural por el continuo acoso de los grupos animalistas
ASAJA ha participado en la manifestación convocada hoy por la Federación de Caza de Castilla y León frente a la fachada de las Cortes de Castilla y León, donde hoy se ha aprobado, con el apoyo de PP, PSOE y Ciudadanos, una proposición de ley para blindar la actividad cinegética, para contrarrestar los autos dictados por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que han paralizado la práctica de la caza en la Comunidad Autónoma.
En esta convocatoria la Federación de Caza pidió el apoyo tanto de los cazadores como de las organizaciones agrarias y de la Federación Regional de Municipios y Provincias de Castilla y León, ya que los ingresos procedentes de la actividad cinegética son vitales para asumir obras de mantenimiento esenciales para muchos pequeños pueblos de la comunidad autónoma.
Los manifestantes ondearon banderas españolas y también pancartas en las que indicaban sus lugares de procedencia, diferentes puntos de la geografía de Castilla y León. También corearon consignas en defensa de la caza, así como en contra del acoso permanente de los grupos animalistas hacia el medio rural y sus tradiciones.
Para el presidente de ASAJA, Donaciano Dujo, que habló en nombre de los agricultores y ganaderos, calificando a la caza como “imprescindible para controlar una fauna creciente que causa continuas pérdidas a los agricultores y ganaderos, pero que además es una amenaza para la sociedad en su conjunto. Sin caza proliferarían los problemas sanitarios y estaría en peligro el mismo equilibrio de la fauna y naturaleza”, indicó Dujo, quien recordó también la importancia de la actividad cinegética para muchas zonas rurales “donde no hay apenas actividad económica”.
Por todo ello, el presidente de ASAJA ha pedido a los responsables políticos presentes en las Cortes regionales que “de una vez por todas refrenden una ley clara y que no pueda ser recurrida por parte de grupos animalistas u otros”.
Hay que recordar que solo en lo que se refiere al lobo ya hay más de 4.000 animales domésticos muertos al año en Castilla y León, cifras que se dispararán aún más si no se efectúa ningún tipo de control cinegético. Además, hay que contabilizar los continuos daños de otras especies, como jabalíes o corzos, tanto en el sector agrario como en la sociedad en su conjunto, pues son causa continua de accidentes de tráfico y problemas sanitarios, “y eso que se matan al año más de 41.000 jabalíes y casi 22.000 corzos en nuestra región, dato que sirve para hacerse una idea de la selva que sería el medio rural si no hubiera caza”, apunta Dujo.