La OPA envió una carta a primeros de año a la subdelegada del Gobierno para que el Ministerio de Agricultura, que elaboraba en esas fechas el informe que respaldaba la coyuntural rebaja, reconociera esta especial situación |
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado el 4 de mayo la orden del Ministerio de Hacienda por la que se reducen los índices de rendimiento neto del IRPF 2016 para las actividades agrícolas y ganaderas afectadas por circunstancias excepcionales. Con carácter general, ASAJA da la bienvenida a estas modificaciones, porque por un lado se mantiene el tratamiento fiscal especial a sectores ganaderos que ya hubo en la campaña 2015, y además se incorpora una reducción global del módulo que se aplica al sector de los cereales, que pasa del 0.26 al 0.18. Esta rebaja es algo que desde ASAJA Soria se había solicitado ya en una misiva el pasado 11 de enero a la por aquel entonces subdelegada del Gobierno, María José Heredia, en la que la organización profesional agraria agradecía el trabajo desarrollado en estos últimos años por parte de la Subdelegación en la rebaja de módulos del IRPF para todas las localidades en las que las distintas actividades agrícolas sufrieron notables descensos en los rendimientos de sus producciones, por causas extraordinarias, especialmente debidos a adversidades climatológicas y medioambientales.
Así las cosas, la rebaja se aplicará en las declaraciones que estos días se están tramitando, especialmente por los bajos precios a los que cotizaron en los mercados los cereales, en una horquilla de entre 135 y 150 euros tonelada, cifras en muchos casos por debajo de los costes de producción. Esta reducción fiscal es, tal como subraya ASAJA, “cuantitativamente muy importante para Castilla y León, una comunidad autónoma en la que los cereales de secano y los de regadío son motor principal de nuestra agricultura y también determinantes en la economía regional”. Por otro lado, ASAJA también valora que en el ejercicio fiscal 2016 se mantenga la misma reducción extraordinaria que se aplicó en 2015 para ganaderos en crisis, en concreto: apicultura, bovino de leche, bovino de carne en extensivo, bovino de cría en extensivo, cunicultura, ovino y caprino de carne en extensivo, ovino y caprino de leche en extensivo, porcino de carne en extensivo y porcino de cría en extensivo. |