La evolución de los cultivos de cereales está siendo muy diferente dentro de la UE debido a las condiciones meteorológicas. Según recoge agropopular, mientras en puntos del norte y el oeste del continente el problema es el exceso de humedad, en el sur y el este es la falta de lluvias, según recoge el último informe sobre seguimiento de los cultivos del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea.
En la mayor parte de Europa este último invierno ha sido uno de los más cálidos desde que se dispone de registros (1979). En muchos puntos de la UE las temperaturas durante el día han sido entre 2º y 4º superiores a la media, incluso más elevadas en regiones del este y el norte. Como consecuencia de ese invierno tan suave, los cultivos de invierno en el centro, el este y el norte de Europa se han desarrollado más deprisa y ahora se encuentran en buenas condiciones.
Sin embargo, se ha observado una significativa falta de precipitaciones en las principales regiones productoras de trigo duro (sur de Italia, buena parte de España, Grecia) así como en áreas del sur y el este de Rumanía, el norte de Bulgaria y, ya fuera de la UE, en la región del Magreb. En todas esas zonas se esperan lluvias que podrían evitar que se resientan los rendimientos de los cultivos, según el informe.
Por el contrario, en amplias áreas del norte y oeste de Europa (Francia, países del Benelux, Alemania, Reino Unido) el problema es el exceso de humedad. Aquí, los cultivos de invierno no se han establecido bien todavía y ha habido dificultades para llevar a cabo ciertos trabajos necesarios. La siembra de los cultivos de primavera se han retrasado también en estas zonas.