La Unión Europea prepara una estrategia para lograr una alimentación más saludable y más sostenible. La Farm to Fork Strategy marcará el devenir de las normativas medioambientales o de políticas tan importantes como la PAC.
En los próximos días, la Comisión Europea desvelará las claves de la que será una de las políticas clave de su mandato. Embebida dentro de la estrategia Green Deal, la Farm to Fork Strategy (De la Granja a la Mesa) marcará el funcionamiento de la cadena agroalimentaria en todo el continente, ahondará en el objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y mejorará la protección del medio ambiente en toda Europa.
Uno de los principales valedores de la estrategia De la Granja a la Mesa o Del Campo a la Mesa es el vicepresidente de la Comisión Europea, el socialdemócrata holandés Frans Timmermans, quien pretende presentar la estrategia el próximo 20 de mayo, tal y como recogen Eldiariorural.es y Euractiv. La Comisión quiere que la presentación de dicha estrategia coincida con el lanzamiento de la estrategia de Biodiversidad.
Objetivos primordiales
“Europa es un ejemplo en seguridad alimentaria, así como por la alta calidad de los alimentos. Ahora también debe marcar el estándar global en sostenibilidad”, aseguran desde la Comisión. Para ello, se incrementarán las exigencias para reducir considerablemente –hasta un 50%– el uso de pesticidas químicos, así como de fertilizantes y de antibióticos en ganadería. Objetivo para el que se desarrollará un proceso de diálogo con los sectores afectados, como los agricultores y ganaderos. Las decisiones, asegura la CE, se guiarán por criterios y evidencias científicas.
La estrategia De la Granja a la Mesa tratará de fomentar la economía circular, reduciendo el impacto ambiental de la producción de alimentos y rebajando los porcentajes de desperdicio alimentario. Un asunto que preocupa mucho a la Comisión. No en vano, sus estimaciones afirman que cada año se desaprovechan en el mundo más de 1.300 millones de toneladas de alimentos, un tercio de la producción mundial.
La estrategia Farm to Fork pretende que el 25% de la superficie agraria de la UE se destine a la producción ecológica, lejos del 9,3% que dedica España, líder de la UE en superficie, con 2,2 millones de hectáreas, pero no en porcentaje. Un objetivo que lideran Austria, Estonia y Suecia, con porcentajes por encima del 20% de las tierras dedicadas al ecológico.
La estrategia promoverá también un mayor apoyo a los pequeños productores, fomentará el comercio de proximidad y cercanía y cambiará el etiquetado de los alimentos para dar una mayor información sobre el origen. Además, tendrá en cuenta conceptos como la protección del paisaje que realizan los pequeños productores y tratará de incrementar la innovación y la digitalización en la cadena agroalimentaria.