El Consejo de la Unión Europea aprobó el 9 de julio «medidas de contingencia» relativas al presupuesto europeo de 2019 para que Londres cumpla con sus obligaciones financieras para el año en curso en caso de que el Reino Unido abandone la UE con un «brexit» sin acuerdo el próximo 31 de octubre, como puede leerse en La Vanguardia.
«Estas medidas tienen como objetivo reducir el impacto que una salida sin acuerdo tendría sobre la financiación en un gran número de sectores como la investigación o la agricultura», informó el Consejo en un comunicado.
En concreto, permitirán a la Unión Europea «seguir pagando a los beneficiarios del Reino Unido por los contratos firmados y las decisiones adoptadas antes de la fecha de retirada, siempre que el Reino Unido siga pagando su contribución acordada al presupuesto de la UE para 2019», agregó el Consejo.
El Consejo entiende que una retirada sin acuerdo no afecta al principio básico según el cual los Veintisiete y el Reino Unido tienen que «respetar los compromisos financieros adquiridos conjuntamente», declaró el ministro de Finanzas de Finlandia, Mika Lintilä, cuyo país ejerce actualmente la presidencia de la institución que representa a los países de la UE.
Así, el Reino Unido deberá «confirmar por escrito que contribuirá a la financiación del presupuesto de la UE adoptado para 2019» y «aceptar los controles y auditorías necesarios para los programas y acciones de la UE y efectuar el primer pago al presupuesto de la UE para el período posterior a su retirada».
«Sólo si se cumplen dichas condiciones se mantendrá la posibilidad para el Reino Unido y las entidades establecidas en ese país de optar a financiación a cargo del presupuesto de la UE para 2019», agregó el Consejo.
De esa forma, el Reino Unido y las entidades establecidas en ese país «también podrán optar en 2019 a que se les apliquen las condiciones establecidas en las convocatorias de propuestas, licitaciones, concursos u otros procedimientos que puedan tener como resultado la financiación con cargo al presupuesto de la Unión».
No obstante, estas no se aplicarán a «casos específicos relacionados con la seguridad y la pérdida del Reino Unido de su calidad de miembro del Banco Europeo de Inversiones», precisó el Consejo.