El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, avanzó esta semana la intención del Ejecutivo autonómico de “intensificar sobremanera” en este mandato los trabajos de digitalización en el sector agrícola y ganadero. En este sentido, cifró en 250 los proyectos previstos en materia de investigación, además de la transferencia de 200 actividades de conocimiento o la elaboración de un programa de digitalización que tendrá la correspondiente divulgación. “Son procesos en los que venimos trabajando y que en este mandato vamos a intensificar”, recalcó.
Carnero garantizó, durante su participación en ‘Los Desayunos de Ical’, que la Junta estará allí donde se trabaje en el uso de las nuevas tecnologías, ya que constituyen “una ayuda” y “facilitan la vida a todos”, incluidos a los profesionales del mundo agrícola y ganadero. Según el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, la actividad agraria actual “no tiene nada que ver con la de nuestros abuelos”, por lo que llamó a trasladar las “bondades” que tiene el sector, y no solo sus dificultades, para hacerlo “más atractivo”.
La digitalización forma parte, de manera inevitable, de la agricultura y ganadería actuales, un aspecto que Carnero estimó que hay que poner de relieve dentro del objetivo del Gobierno autonómico de cambiar la imagen que se tiene del sector. “Hay chavales que bajan del tractor con el móvil”, aseveró el consejero, quien se preguntó si ese aspecto no resulta llamativo para un joven tanto del mundo urbano como del rural.
Además apuntó a otros síntomas de la modernización como la agricultura de precisión, la investigación o la preparación de los profesionales, entre otros muchos, que hacen atractivo al sector. “Solo nos estamos quedando con lo malo de la agricultura de nuestros abuelos”, lamentó Carnero, quien estimó que si no fuera un ámbito atractivo, no tendría jóvenes. “Una agricultura que no tiene nada que ver con la que hacían nuestros antepasados, tiene que ser la que expongamos como imagen de este proceso”, sentenció.
Igualmente, Carnero llamó a procurar actividad agraria como elemento capaz de “facilitar un adecuado desarrollo rural”, y aunque reconoció que no es posible “luchar contra los elementos”, sí apostó por “facilitar” las condiciones que permitan a la gente “tener la capacidad de elegir”. “Luego hay opciones de vida a las que no podemos obligar a nadie para que viva o no en un pueblo”, reconoció. “Si queremos que haya gente en los pueblos, la primera premisa es que tiene que haber actividad agraria, y para ello tenemos que atraer a personas hacia esa actividad. El resto vendrá”, dijo.
Itacyl
El motor en materia de investigación e innovación es el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) donde, según Carnero, es posible comprobar cómo se está trabajando, cómo se controlan los procesos o el automatismo presente. “Un tractor puede arar sin conductor y tiene que hacer la arada como considere en cada zona de la parcela en función de las condiciones”, señaló el consejero, quien insistió en que la relevancia de las nuevas tecnologías en el mundo actual está presente también en la agricultura. “Esa digitalización tiene que tener ese poder de atracción de los jóvenes hacia el campo”, aseveró.
Sobre el futuro del Itacyl, después de que sea uno de los órganos contemplados para ser sometido a una auditoría que determine su rentabilidad, Carnero insistió en que hace “un buen servicio” a la sociedad en general y de forma más particular a los agricultores y ganaderos. Sin embargo, recordó que esa comisión está abierta y estudiará también este caso. “Hay que ser respetuosos con las Cortes, que hagan su trabajo y cuando así sea, acataremos su decisión”, enfatizó.
Ante la petición de los agricultores de “profundizar” en la investigación aplicada, Carnero se refirió al “reto” de poner esa investigación “en manos de los agricultores”, dijo. “Queremos llevar a cabo la correspondiente transferencia del conocimiento. No nos podemos quedar en el laboratorio, tenemos que salir a la calle”, para lo que consideró que, además de los profesionales de la investigación, también tienen que habilitarse “los suficientes entes capaces de poner esa investigación en manos de la sociedad”, finalizó.
Fuente: eldiadevalladolid.com