Manifiesto de Copa-Cogeca, que agrupa a las organizaciones y cooperativas agrarias de la UE, ASAJA entre ellas, para las elecciones europeas del 9 de junio
El sector agropecuario es un pilar fundamental de la economía europea, que sustenta una amplia gama de sectores y actores para los que produce, al tiempo que garantiza la autonomía alimentaria en la UE. En los años venideros se multiplicarán los desafíos que encara el sector agropecuario europeo en su conjunto.
La comunidad agropecuaria de la UE, representada por sus organizaciones agrarias y cooperativas agrupadas en COPA y COGECA, está formada por europeístas convencidos. Como bien evidencian las protestas de agricultores y ganaderos que han proliferado en los últimos meses, urge que la Unión Europea sitúe de nuevo a las zonas rurales y al sector agrario en el núcleo mismo de los debates y, así, recupere su brújula agrícola. En este sentido, el diálogo estratégico iniciado por la actual presidenta de la Comisión Europea constituye un avance positivo y este planteamiento debería mantenerse durante el mandato 2024-2029.
En el Copa y la Cogeca se han identificado varios ámbitos de actuación clave para el futuro del sector, entre ellos:
*Conciliar la mitigación del cambio climático, la conservación de la naturaleza y la producción de alimentos
- Garantizar, con carácter urgente, una renta digna a nuestros 9 millones de explotaciones agropecuarias con una cadena de valor efectiva contra las prácticas comerciales desleales en cada Estado miembro.
- Conceder y ejecutar exenciones efectivas a la legislación de competencia en favor de los productores primarios.
- Fomentar e incentivar las cadenas de valor cortas y las redes de mercados de productores.
*Reforzar la competitividad y la rentabilidad del sector agropecuario de la UE y mantener su potencial de producción sostenible
- Reclamamos una “Ley sobre la restauración de la agricultura”. Los principios clave serían: 1) proteger el sector agropecuario al igual que la UE protege la naturaleza; 2) garantizar legalmente el acceso a los recursos esenciales para las actividades agropecuarias, como la tierra, el agua y la energía, y protegerlos.
- Medidas de mercado y de gestión de riesgos más eficaces. Los agricultores, que se enfrentan a riesgos cada más numerosos, en especial por el cambio climático, deben disponer de una caja de herramientas con instrumentos de gestión de riesgos viables y económicos.
*Asegurar la transición generacional en el sector agropecuario
- El Copa y la Cogeca instamos a la Comisión a elaborar una estrategia comunitaria ambiciosa y exhaustiva sobre el relevo generacional en el sector agropecuario, que incluya una verificación de la situación socioeconómica de los jóvenes agricultores en toda la normativa agraria, climática o ambiental futura.
- Las ayudas de la PAC se deben explorar medidas específicas unidas a un régimen de transmisión patrimonial de las explotaciones agrarias que sirva a todas las partes involucradas.
*Mejorar la sanidad vegetal y la salud y el bienestar animal fomentando la investigación, la innovación y las tecnologías digitales
En el futuro, los agricultores deberán cultivar con aún menos recursos naturales y también hacer frente a otros efectos derivados del cambio climático, como nuevas plagas y enfermedades; al mismo tiempo, tendrán que reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mantener la misma productividad en la misma extensión de tierras. Todo esto a fin de prevenir tanto la degradación adicional de los suelos como la deforestación.
- Es necesario que las nuevas sustancias activas con un menor impacto medioambiental y sanitario, ya sean de origen químico-sintético o biológico, se aprueben a tiempo y se desarrollen rápidamente en el próximo mandato de la Comisión Europea.
- La UE necesita un marco normativo sólido, proporcional y científico sobre las especies vegetales obtenidas mediante nuevas técnicas de obtención (NTO) que ya esté en vigor desde el comienzo del próximo mandato.
- Hacemos un llamamiento a la Comisión para que elabore una estrategia sobre fertilizantes que aporte autonomía estratégica, garantice la transparencia en el mercado de la UE y reconozca el papel de la economía circular, incluidas las soluciones en las explotaciones agrícolas, como el nitrógeno recuperado del estiércol y los digestatos.
- Es imprescindible que la revisión de la legislación sobre bienestar animal se ampare en el criterio científico y en estudios de viabilidad que tengan en cuenta las repercusiones en el comercio y la competitividad, y contemplen periodos transitorios apropiados.
- Reclamamos la aplicación del principio de precaución hasta que se disponga de un marco legislativo apropiado que contemple las dimensiones ética, social, de inocuidad, medioambiental y económica asociadas con los productos cultivados en laboratorio.
*Invertir e innovar en zonas rurales dinámicas
- Durante la próxima legislatura de la UE, se debería proponer un plan de infraestructura rural que apuntale y ejecute la «Visión a largo plazo para las zonas rurales» de aquí a 2040.
- También se precisa una estrategia que defina e instaure programas y objetivos de mejora de la infraestructura de riego. Por otra parte, hay que priorizar el acceso adecuado a los recursos hídricos con fines agrícolas, en concreto, a la luz de las perturbaciones hídricas actuales, cada vez más frecuentes debido al cambio climático.
Cuatro “motores” para impulsar la agricultura UE
En la opinión del Copa y de la Cogeca, para ejecutar las prioridades políticas enunciadas anteriormente se necesitan cuatro factores propicios en el sistema institucional de la UE que serán decisivos para apoyar a las comunidades agropecuarias a través de propuestas políticas europeas.
- Un presupuesto UE que refleje correctamente las ambiciones de la UE en materia de agricultura
Necesitamos una PAC sólida con un presupuesto para después de 2027 que se corresponda con las crecientes necesidades del sector, al tiempo que se garantiza la asignación de fondos ajenos a la PAC. En caso de que se adhieran nuevos Estados miembro a la UE, ya sea Ucrania u otros países, es imprescindible que se conceda un periodo transitorio para dotar a la PAC de financiación y otros instrumentos adecuados para responder a la situación del mercado.
Instamos a una evaluación del impacto de las políticas del Pacto Verde, así como a analizar sus implicaciones financieras. Además, el apoyo a acciones y políticas adicionales no debe ir en detrimento de la financiación de la PAC, se necesitan otros fondos. Un claro ejemplo son las propuestas actuales para la agricultura de carbono, la Ley de restauración de la naturaleza y el suelo.
2 Un programa político en materia de comercio que sea coherente con el grado de ambición en el mercado interior
Garantizar un comercio justo con reciprocidad en cuanto a las normas de producción es un cometido especialmente fundamental para evitar las fugas de sostenibilidad, sin socavar las producciones de la UE ni la transparencia ante los consumidores.
3 Estudios de viabilidad sobre cualquier nueva propuesta relacionada con la agricultura
Toda nueva iniciativa por parte de la Comisión debería conllevar una evaluación de impacto en la que figure una sección sobre 1) su viabilidad y necesidad; 2) su impacto en la producción, en las tierras y en las zonas rurales; 3) su impacto en cuanto al relevo generación; y 4) las implicaciones financieras.
4 Se necesita un comisario de Agricultura y Zonas rurales con una función primordial como vicepresidente de la Comisión Europea
Deben dotarse, asimismo, los recursos necesarios (financieros, humanos, etc.) de forma que sea acorde con el papel estratégico de garantizar la seguridad y la accesibilidad alimentaria. La Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo y los ministros de Agricultura debe asumir un papel igual de destacado, con competencias dedicadas en todos los temas relacionados con las cadenas agroalimentarias.
Con miras al mandato 2024-2029, reclamamos menos normativas pero de mayor calidad, de forma que haya un plazo suficiente de consulta pública y recopilación de comentarios sobre la evaluación de impacto en el seno de la Comisión Europea.
¡LOS VOTOS DE LA AGRICULTURA EUROPEA IMPORTAN!
Para restablecer la importancia estratégica de la agricultura en las instituciones europeas, es necesario transmitir un mensaje rotundo. Un mensaje claro a través del voto masivo de las comunidades agropecuarias y rurales.
También es imperioso que en la próxima legislatura resulten elegidos representantes que comprendan y conozcan de primera mano los retos a los que se enfrentan las comunidades rurales y los agricultores. Instamos a los partidos políticos europeos a priorizar esta dimensión a la hora de elaborar sus listas para las elecciones europeas, e incidimos en que un Parlamento Europeo desprovisto de representación agrícola y rural transmitiría una señal negativa para el próximo mandato.