ASAJA Soria, muy presente en esta manifestación, que da continuidad a la jornada de protesta por los precios que ya organizó la opa provincial el mes pasado

Las organizaciones agrarias ASAJA y la Alianza UPA-COAG de las nueve provincias de la región acudieron a la concentración de esta mañana en Valladolid, a las puertas de la Delegación del Gobierno en Castilla y León. De Soria acudió cerca de un centenar de profesionales del agro, encabezados por la presidenta de ASAJA, Ana Pastor; el vicepresidente, Fernando Borque, y el tesorero, Sergio Moreno. Con el lema “Costes, importaciones y especulación arruinan nuestra producción”, las organizaciones convocantes denunciaron la crisis económica que sufre el sector, debido, por una parte, al elevado coste de los factores de producción (fertilizantes, maquinaria, fitosanitarios, energía, etc.), y por otra parte a un mercado devaluado por el efecto de importaciones masivas de cereal ucranio, así como por la especulación de operadores que utilizan éstas para bajar los precios a las producciones locales sin que, por el contrario, los ganaderos estén observando ningún abaratamiento en los piensos.

Las organizaciones agrarias recuerdan y lamentan que son ya varias campañas consecutivas de números rojos para el sector cerealista, bien a causa de bajas cosechas por la sequía, bien por los disparados costes de producción, por el hundimiento de los precios o por la combinación de varias de ellas.

Esta situación sostenida de pérdidas está repercutiendo ya en un descenso de las siembras, que seguirá ampliándose esta campaña si los agricultores no reciben signos claros de que el cereal tiene futuro, para lo que es imprescindible medidas concretas de apoyo por parte de los responsables políticos.

La manifestación en Valladolid ya tuvo como antesala la jornada de protestas que organizó ASAJA Soria el pasado 26 de septiembre, con varios sacos de trigo vertidos a las puertas de la Subdelegación del Gobierno, como imagen inequívoca de que las producciones de grano están por los suelos.  Esta situación de precios está repercutiendo en un descenso drástico de las siembras del cereal. Soria ha dejado de sembrar más de 40.000 hectáreas de cereal, que es casi una cuarta parte del total en la provincia. Si no se soluciona el problema de rentabilidad, el desenlace es claro: llevará a la desaparición casi total del secano.