Ya ha salido publicada la convocatoria de las subvenciones dirigidas a promover la cooperación para la sucesión de explotaciones agrarias, nueva medida propuesta por Castilla y León en el marco del Plan Estratégico de la PAC de España (PEPAC) 2023-2027. Se trata de una ayuda novedosa, aunque inspirada en la antigua idea de la jubilación anticipada -medida complementaria que existía en los primeros años de la PAC-, y que responde a la insistencia del sector y especialmente de ASAJA en recuperar el apoyo a la renovación de activos en el campo.
ASAJA valora que Castilla y León sea la pionera en la puesta en marcha de esta ayuda, aunque considera vergonzoso, como así lo hemos hecho saber desde un principio, que nazca con un fallo de base muy importante: excluye la cesión de padres a hijos, justo la más frecuente en la agricultura y ganadería.
Dado que se trata de la primera convocatoria de una ayuda que se extenderá a lo largo del periodo de la nueva PAC, ASAJA reclama que desde ya la Consejería de Agricultura Ganadería y Desarrollo Rural pida al Ministerio y también a Bruselas, que acepten y validen a propuesta de Castilla y León la modificación de este aspecto en el Plan Estratégico nacional, para no discriminar en la percepción de esta ayuda a la mayor parte de los agricultores y ganaderos que estén en situación de jubilarse, ceder su explotación y abandonar definitivamente la actividad. Así, en la reciente reunión celebrada en entre el consejero y la presidenta de ASAJA, Ana Pastor, se insistió sobre este asunto. Desde la Consejería se aseguró que ahora es imposible cambiarlo porque figura en el PEPAC aprobado en Europa. Pero reconocieron que tratarán de modificarlo en la primera oportunidad de revisión prevista en los Reglamentos en los que se basa el PEPAC. ASAJA espera que esta intención se materialice algún día. De momento nos quedamos con el disgusto.
Con todo, ASAJA destaca la importancia de esta y cuantas medidas se puedan implantar que favorezcan el rejuvenecimiento real del sector y su profesionalización. En este sentido, una de las alegaciones de nuestra organización y que ha sido admitida por la Administración, es dar una prioridad clara en esta ayuda a los profesionales, es decir, a los cotizantes en la Seguridad Social agraria.
Para ASAJA, también importante es que se ajuste lo más posible la edad máxima del cesionario al momento de jubilación, es decir, que en adelante se recorten los 72 años de esta primera convocatoria a los aproximadamente 65 que marcan la edad legal de jubilación.
Condiciones de la ayuda
La ayuda se destinará a prestar apoyo a los agricultores o ganaderos, jubilados o que lleguen a la edad de jubilación, que decidan cesar en su actividad y dejar su explotación a otros agricultores o ganaderos, compensando una parte del coste de oportunidad que supone dicha cesión.
Los cedentes tendrán que ser beneficiarios de una pensión de jubilación de la Seguridad Social o estar en situación de jubilarse, y no tener más de 72 años. Los cesionarios, que no superarán los 57 años, serán agricultores activos en la Seguridad Social por su actividad agraria.
Respecto a los compromisos, se realizará la cesión de la explotación mediante contratos de arrendamiento o venta. Además, los beneficiarios de las ayudas se comprometen a ceder los bienes que constituyen su explotación al cesionario y a jubilarse de la actividad agraria. Los cesionarios, por su parte, deben explotar de forma directa la explotación cedida durante no menos de cinco años.
La ayuda total, destinada a compensar una parte del coste de oportunidad que supone la cesión, oscilará entre los 17.750 y 85.000 euros distribuidos en los cinco años del compromiso. Esto supone un complemento mensual a la jubilación de entre 300 y 1.400 euros, en función de la producción estándar de la explotación que se cede.
Estas ayudas, que están financiadas por el FEADER, la Comunidad de Castilla y León y el Ministerio de Agricultura en el marco del PEPAC 2023-2027 pueden solicitarse a partir del 2 de agosto hasta el próximo 30 de septiembre.