Mañana miércoles se reunirá en la sede de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA), dependiente del Ministerio de Agricultura, el grupo de normativa del seguro de cultivos herbáceos extensivos, en la que se definen las condiciones del seguro para la próxima sementera. Según ha podido saber ASAJA, Enesa está decidida a reducir las coberturas del seguro de herbáceos de secano, eliminando la posibilidad de suscribir póliza para el 80 por ciento de las producciones estimadas, la cobertura máxima hasta ahora admitida.
ASAJA está totalmente en desacuerdo con la desaparición de este garantizado del 80 por ciento por diversos motivos. En primer lugar, está instaurado y funcionando, sin que haya ningún problema técnico que justifique hacer cambios. En segundo lugar, en Castilla y León es donde más se contrata, concretamente un 74% de la superficie contratada en este garantizado está en nuestra región. Por último, la OPA considera que los argumentos alegados por Agroseguro y Enesa para introducir este cambio -que se han pagado excesivos siniestros de este seguro- “es endeble. Para realizar los cálculos, utilizan un histórico de sólo tres años y no hay que olvidar que la sequía más importante desde 1992 tuvo lugar en 2017. Con esa circunstancia excepcional en un histórico de tres años es normal que las cuentas no salgan”, subraya ASAJA, que pide que se extrapolen los datos a un histórico más prolongado y objetivo.
De este modo, los agricultores afectados tendrían que conformarse con poder garantizar con su seguro solo el 70 por ciento de su producción estimada. Estaríamos hablando de cientos de afectados, dado que el seguro de herbáceos de secano tiene una alta implantación en nuestra región, donde además es mayoritaria la contratación de la cobertura de sequía. Para comprender la trascendencia que tiene para la comunidad autónoma, basta apuntar que más de la mitad de la superficie asegurada de cereal de toda España pertenece a Castilla y León.
No es esta la única noticia negativa que podría confirmarse en la reunión de mañana. Este año corresponde revisar los rendimientos individuales de los agricultores, práctica que Enesa realiza cada dos años. En Castilla y León el rendimiento se verá reducido un 0,92% de media.
Además, el coste de aseguramiento se incrementará en diversos cultivos como algarrobas, lentejas, yeros, garbanzos, habas secas, veza y colza, pudiendo oscilar las subidas entre el 10% y el 40% y afectando prácticamente a todas las comarcas en el caso de la colza, y a algunas menos en el caso de las leguminosas. Para el resto de cultivos, se mantendrá el precio base existente actualmente, pero aun así se producirán subidas de precio ya que éste depende de diversos factores, por lo que se espera un encarecimiento medio regional de casi un 3%.