Phil Hogan.

Los agricultores de la Unión Europea (UE) no deberían temer una “renacionalización” de la Política Agrícola Común (PAC) después de 2020, ha asegurado el comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, en entrevista exclusiva con el portal digital multilingüe EURACTIV.com, socio de la agencia EFE.

En palabras del comisario irlandés, el hecho de que el ejecutivo comunitario vaya a conceder más atribuciones a los socios de la UE para aplicar sus políticas nacionales en materia agrícola no supone debilitar o mermar la PAC.

No obstante, Hogan dejó claro que los futuros planes nacionales para la PAC tendrán que contar con la aprobación de la Comisión de Bruselas, la cual velará por garantizar igualdad de condiciones y oportunidades para todos los socios del bloque comunitario.

En la entrevista , Hogan también subrayó que el nuevo sistema de la PAC “post 2020” dará mejores resultados en cuanto a una de las reclamaciones más repetidas por agricultores y ganaderos de la UE: la simplificación de las cargas burocráticas de la PAC.

Bruselas velará por la igualdad de condiciones de todos en la PAC

“Pediremos los ‘programas de la PAC’ de cada país, con un análisis detallado de las medidas propuestas para conseguir alcanzar los objetivos a nivel de la UE, y las asignaciones financieras para (implementar) esas medidas. Esos planes de la PAC (nacionales) serán aprobados por la Comisión, con lo cual se garantiza la igualdad de condiciones en toda la UE”, aseguró el alto funcionario europeo.

Hogan subrayó que la “C” de la PAC, en referencia a su carácter de política “común”, no cambiará.

“Seguirá siendo una política agrícola ‘común’, con objetivos políticos claros, fijados y acordados a escala de la UE. Pero, es verdad que queremos dar mayor flexibilidad a los Estados miembros sobre cómo eligen alcanzar esos objetivos y (cómo) orientan el apoyo que reciben de la PAC”, aseguró Hogan.

El comisario europeo de Agricultura también señaló que cada vez más socios de la UE y actores claves de la agricultura europea comprenden la filosofía que encierra la propuesta de reforma de la PAC presentada por Bruselas.

Quienes afirman que esa propuesta supone una “renacionalización de la PAC” ya sólo representan “una pequeña minoría”, subrayó.

Los agricultores de la UE llevan mucho tiempo quejándose de la excesiva carga adminstrativa que conlleva la PAC, lo cual -aseguran- les supone un pesado lastre a la hora de aplicar los objetivos fijados. En ese sentido, Hogan aseguró que el nuevo modelo sobre el que trabaja la Comisión Europea supone un notable avance de cara a una mayor simplificación burocrática de esa política comunitaria clave.

Normas claras en cuanto a la “flexibilidad” de cada socio con la PAC

“En realidad (la propuesta de Bruselas), es una manera mucho más eficaz de garantizar que el presupuesto de la PAC se invierte allí donde es más necesario, y dónde puede conseguir mejores resultados. Las salvaguardias propuestas, entre ellas la aprobación de los ‘planes (nacionales) de la PAC’ garantizará que no se abre la puerta a la competencia entre Estados miembros”, subrayó Hogan.

“Seguirán existiendo normas claramente definidas en cuanto al grado de flexibilidad que puedan tener los Estados miembros. Y, en cada caso, las (decisiones de cada socio) tendrán que justificarse en relación con los objetivos globales acordados a escala europea”, explicó el irlandés.

Otro de los puntos que genera cierta desazón entre los agricultores y ganaderos europeos son los frecuentes cambios, actualizaciones y modificaciones del marco de la PAC en los últimos años, lo cual, según numerosos analistas, aumenta su recelo a seguir invirtiendo en el sector.

“Nadie duda que los agricultores, como cualquier inversor, y las autoridades nacionales, quieren un entorno político estable que les proporcione la certidumbre que necesitan para planificar y gestionar (…) No obstante, lo que propone ahora la Comisión es un desarrollo de la actual política (PAC), y responde a las críticas a esa política de parte de esos mismos agricultores y autoridades gestoras”, afirmó Hogan.

No a “cambiar por cambiar”, sí a cambiar en provecho de los agricultores

En ese sentido, el máximo responsable de Agricultura del ejecutivo de Bruselas subrayó que el inmovilismo no es una opción aceptable para la PAC, pero tampoco lo es -remarcó- “cambiar por cambiar”, en referencia a lo estéril de aplicar modificaciones que no tuvieran un verdadero impacto positivo en una mejora de la PAC “post 2020”.

“Y por supuesto, los cambios que se han realizado se han aplicado para simplicar y hacer más eficaz (la PAC), (para) garantizar que los agricultores sigan recibiendo el apoyo que necesitan y sigan suministrando los recursos públicos (alimentos, entre ellos) que todos necesitamos”, comentó el comisario europeo.

“Esta es claramente la filosofía que subyace en las nuevas propuestas legislativas (de Bruselas) que presentaré a fines de este año: cómo simplificar y modernizar la PAC, con un apoyo (financiero) más justo y con objetivos más orientados a resultados, centrándose en las prioridades clave, no sólo para los agricultores, sino también para la sociedad en su conjunto, entre ellas la sostenibilidad y el clima”, agregó.

Pasos de gigante hacia la digitalización de la agricultura europea

Al mismo tiempo, Hogan recordó el enorme potencial que suponen las nuevas tecnologías digitales para impulsar al sector agrícola de la UE.

“El uso de las técnicas agrícolas modernas, entre ellas las basadas en el Internet de las Cosas y el ‘Big Data’, tiene un potencial enorme para contribuir a desarrollar una produción de alimentos más competitiva, más productiva, sostenible y responsable desde el punto de vista medioambiental”, aseguró.

En ese sentido, Hogan subrayó que la “agricultura inteligente”, mediante un mejor uso de los datos, permitirá a los agricultores tomar decisiones con mayor conocimiento de causa, y con ello gestionar sus explotaciones de manera más eficaz.

“Por ejemplo, mediante el Internet de las Cosas podemos recabar una enorme cantidad de información, entre otros aspectos, sobre el rendimiento de las cosechas, el trazado de mapas de suelos, las aplicaciones de fertilizantes, los datos meteorológicos, la maquinaria agrícola o la salud animal, la cual se pone a disposición de los agricultores para que puedan mejorar su productividad con menores costes”, agregó Hogan.

En Europa, la Agricultura de Precisión (PA, por sus siglas en inglés) y la integración de la tecnología digital podrían convertirse en las tendencias más influyentes en el sector, a medida que cada vez más agricultores europeos comienzan a utilizar las tecnologías digitales en sus tareas diarias.

De acuerdo con datos del sector de la maquinaria industrial en Europa, entre el 70 y el 80% de los nuevos equipamientos agrícolas vendidos hasta la fecha contienen algún componente tecnológico de PA. En la Unión Europea (UE) hay 4.500 fabricantes que producen 450 tipos distintos de máquinas con una facturación de 26 billones de euros. El sector emplea a 135.000 personas.

Sin embargo, la penetración de la Agricultura de Precisión en Europa sigue siendo muy baja. Por ejemplo, sólo el 35% de los nuevos esparcidores de fertilizantes se venden con un instrumento de pesaje de precisión incluido, esencial para ajustar la cantidad y la dirección del rociado del abono.