Arévalo fue el viernes 29 de noviembre el centro de las protestas de los agricultores de Castilla y León, convocados en unidad de acción por ASAJA y la Alianza UPA-COAG, para reclamar precios dignos para el cereal. La concentración, en la que participaron cerca de 500 agricultores, comenzó frente a la sede de Harinera Vilafranquina, para después trasladarse al almacén de cereales y fertilizantes de Octaviano Palomo.
Durante esa movilización agraria en tierras abulenses, Donaciano Dujo, presidente de ASAJA Castilla y León, ha anunciado que “las protestas no cesarán hasta que consigamos compromisos que nos den garantías de futuro a los agricultores, porque hoy por hoy el cereal está muy mal y no nos ofrecen garantías de que la situación mejore. Castilla y León no se entiende sin cereal, de él depende la agricultura y la ganadería y tiene que haber un plan de choque concreto para impulsarlo”.
Por ello, el responsable de ASAJA en la región ha anunciado que en próximos días seguirán las protestas “para que la voz del campo se escuche con rotundidad”, por lo que apela al apoyo unido y sin fisuras de todo el sector.
En la concentración ha estado presente una delegación soriana encabezada por la presidenta de ASAJA Soria, Ana Pastor, y los vocales de la junta directiva Restituto Nafría y Diego Escalada. Pastor dejó claro a las puertas de la harinera que «debemos exigir medidas concretas por parte de las administraciones porque el sector cerealista necesita seguridad y certezas para afrontar el futuro. En ASAJA no nos oponemos al apoyo a Ucrania, pero sí denunciamos y nos mostramos claramente contrarios a que una buena parte de la factura del apoyo sea financiada a costa del sector cerealista soriano y español. El 75% de las importaciones de cereal ucraniano ha terminado en nuestro país. Además, los productos se importan sin vigilar que se cumplan en los países de origen los exigentes requisitos de todo tipo que la Unión Europea impone a los agricultores comunitarios, en clara competencia desleal».