Los mercados agrícolas de la UE muestran signos positivos de estabilización, según la edición de otoño de 2024 del informe sobre las perspectivas a corto plazo de los mercados agrícolas de la UE, publicado por la Comisión.

Como puede leerse en la web oficial de la Comisión Europea, estas tendencias positivas se deben principalmente a que los costes de los insumos han disminuido constantemente en los últimos meses, ya que la inflación de los alimentos ha vuelto a una tasa moderada. El entorno macroeconómico y de precios de los alimentos en general apunta a posibles mejoras en la demanda de productos agroalimentarios en la mayoría de los sectores. No obstante, las perspectivas siguen estando sujetas a un alto grado de incertidumbre, vinculado a fenómenos meteorológicos, conflictos geopolíticos y enfermedades animales y vegetales. 

La producción de cereales de la UE para el período 2024-2025 se estima en 260,9 millones de toneladas, aproximadamente un 7 % por debajo de la media quinquenal, lo que representa la producción más baja de la última década. Esto se debe a unas condiciones meteorológicas desfavorables que afectan a los rendimientos y, en parte, a la reducción de la superficie cultivada debida, entre otras cosas, a un exceso de lluvia que perturba la siembra. Los cultivos más afectados son el trigo blando y el maíz, mientras que la producción de avena, cebada y trigo duro ha aumentado.