La Dirección General de Política Agraria Comunitaria acaba de publicar una resolución en la que se indica textualmente que “el observatorio de plagas de Castilla y León ha reportado avisos del repunte de las poblaciones de topillo campesino Microtus arvalis en determinadas comarcas agrarias. Por ello, la Comisión de Roedores y Otros Vertebrados, grupo de trabajo de composición científico-técnica al que corresponde formular propuestas en materia de prevención y control, entre sus recomendaciones propone tanto la recogida de los cultivos una vez alcanzado el estado fenológico de madurez, como la realización de labores inmediatas tras la recolección de estos».

Además, en su informe, sobre la monitorización y vigilancia del estado de situación y evolución de las poblaciones de topillo campesino en Castilla y León de julio de 2024, confirma la presencia excesiva de poblaciones tanto en reservorios, como en cultivos, en las siguientes comarcas:

Por este motivo en estas comarcas se ha acordado mediante la resolución:

Adoptar, con carácter transitorio, las siguientes medidas de flexibilidad en relación con las ayudas a los regímenes voluntarios en favor del clima, el medio ambiente y el bienestar animal (ecorregímenes), que permitan controlar las poblaciones de topillo campesino en las comarcas relacionadas en el párrafo segundo, a propuesta de la Comisión:

  1. a) En la práctica de siembra directa, se permitirá el laboreo vertical, sistema en que el arado no invierte la tierra, causando poca compactación en los recintos ubicados en las comarcas relacionadas. Pase de cultivador, chisel o grada de discos pequeños, siempre y cuando se cumpla con la obligación de mantener el rastrojo sobre el suelo, de manera que este esté cubierto durante todo el año. El laboreo tendrá lugar tras la cosecha 2024 por lo que tendrá efectos en la campaña 2025.
  2. b) En la práctica de establecimiento de espacios de biodiversidad, se permitirá la recolección de las superficies de cereal no cosechado acogidas a la intervención en la campaña 2024, con anterioridad al 1 de septiembre. De forma inmediata, tras la recolección, se procederá a retirar las pacas y cordones de paja para evitar que el topillo encuentre protección y se resguarde bajo ellos.