Cerca de medio millar de agricultores de toda la provincia participaron el 21 de junio en la vigésimo segunda edición de la conocida como visita a los campos de ensayo de Almazán, gestionados por los servicios técnicos de ASAJA, encabezados por José Ignacio Marcos y Cristina García. Ellos fueron los encargados de guiar la visita y estuvieron a disposición de los asistentes para, como siempre, responder a cuanto se les requirió sobre laboreo, dosis, cultivos anteriores, fechas, tratamientos, etcétera.

Se trata de una iniciativa que ha despertado siempre elogios entre las empresas y los profesionales del campo y ya es todo un referente. Por eso, ASAJA Soria, consciente de la importancia de aportar soluciones a los nuevos retos de la agricultura de la provincia, impulsará la continuación de los exitosos campos de ensayo y perfila ya nuevos trabajos y estrategias para sucesivas ediciones.

Durante la jornada se mostraron los resultados de la experimentación en unas 12 hectáreas, con multitud de variedades, sembradas en diversas fechas y en distintos ciclos. Los agricultores pudieron observar las evoluciones de parcelas en ensayos con 18 variedades de trigo de invierno, ensayo con 10 variedades de cebada de invierno, 11 variedades de cebada de primavera y siete variedades de centeno híbrido. También hubo oportunidad de comprobar a pie de campo ensayos con nueve variedades de triticale, así como variedades de yeros, veza y guisante proteaginoso más ensayo de abonado con biofertilizante (Nutribio N). En este caso se contó con las explicaciones de los servicios técnicos de Syngenta.

En la jornada no faltaron los ensayos con variedades de girasol convencional y alto oleico y ensayos con variedades de girasol tolerantes a herbicida (Tribenuron-metil).   

AVANCE NORMATIVO EN DRONES

Asimismo, los agricultores pudieron observar una interesante demostración de tratamiento con drones a cargo de la empresa Eurocopter. 

Los agricultores coinciden y ASAJA pide un avance normativo para darle cobertura legal, total, a este tipo de aplicaciones, a esta tecnología para las aplicaciones, que son las del futuro. Y los avances tienen que ir por una legalización de este tipo de aparatos para que se puedan usar fácilmente. Y ASAJA hace una petición también a los fabricantes de productos fitosanitarios para que registren formulaciones para poder hacer tratamientos con bajo volumen.

La presidenta de ASAJA Soria, Ana Pastor, dio la bienvenida a los profesionales del campo provincial y a los responsables de empresas del sector de muchos puntos del país a esta jornada de experimentación y confesó: “Tengo confianza plena en que la continuación de las actuaciones puestas en marcha en los campos de ensayo resultará un año más muy útil para completar y analizar el seguimiento y los avances en los resultados de estas pruebas”.

Pastor apuntó también que “son cerca de 25 años de trabajo. Y eso hace más imprescindible todavía incorporar a los campos de la manera más eficaz posible novedosas experiencias y líneas de pruebas llamativas, pero a la vez rigurosas, útiles y comprobables, que permitan mejoras en la ya de por sí muy compleja agronomía provincial”.

Por último, la presidenta provincial de ASAJA reconoció que “desde la junta directiva de ASAJA Soria existe confianza plena en que la continuación de las actuaciones puestas en marcha en los campos de ensayo contará con un mayor respaldo desde las Administraciones ya con vistas a 2025. La investigación agrícola es quizá poco conocida fuera de ámbito profesional, pero es muy importante y genera un gran beneficio general a la sociedad, al ser una constante para mejorar la calidad, la sanidad vegetal y los niveles de producción. De igual manera, permite comprobar la idoneidad del terreno y del clima para la introducción de nuevos cultivos que den alternativas a los profesionales del campo, y eso sea a la vez en beneficio de la seguridad alimentaria”.

En 2023 no se pudo celebrar esta visita por la sequía extrema y el granizo, pero se produjo un cambio de ubicación de los campos de ensayo de Almazán. Ya no se encuentran en la carretera de Morón. Ahora se ubican junto a la carretera de El Burgo de Osma, en los terrenos anexos a la Escuela de Capacitación Agraria de Almazán, gracias a un acuerdo de colaboración con el Ayuntamiento.