La OPA sospecha que es una lamentable repercusión de la sequía y el control satelital
ASAJA Soria ha solicitado celeridad a la administración en el pago de la liquidación pendiente de la PAC 2022 para muchos agricultores de nuestra provincia que no la recibieron en los últimos días del año pasado. Se calcula que más de un 20 por ciento están en esta situación.
El motivo del retraso parece estar en la ingente cantidad de incidencias detectadas en el control basado en las imágenes e información geoespacial proporcionados por los satélites del nuevo sistema Sentinel con el que se controla el terreno.
Como ya dijo en su momento ASAJA Soria, el control de campo del 100% de todas las superficies declaradas por el 100% de los agricultores (basado en este sistema digital y de inteligencia artificial) además de ser un gran hermano insoportable en lo moral traería graves problemas.
ASAJA sospecha que los algoritmos que parametrizan el control que identifica los distintos cultivos y aprovechamientos este año se han quedado “fuera de rango” por efecto de la sequía, ofreciendo multitud de incidencias que no llevan aparejado ningún tipo de incumplimiento por el agricultor porque el ordenador no sabe discernir que el ciclo vegetativo de los cultivos en la sequía no coincide con el ciclo estándar con que ha sido programado el sistema.
Ahora, para la resolución de estas incidencias arrojadas como un tsunami por los ordenadores de la administración, el agricultor debe aportar fotos, no sabemos de qué a estas alturas, y además un técnico, de raza humana no mecánica, debe decidir sobre si la incidencia tiene sentido o no ante una montaña de reportes informáticos.
A pesar de ser consciente de la cantidad de trabajo que ha originado el control satelital, ASAJA Soria entiende que el agricultor no puede ser el pagano de estas situaciones y pide que se solventen de inmediato las incidencias y se proceda al pronto pago de las ayudas de aquellos agricultores afectados por el retraso. Esta demora ya va a suponer consecuencias negativas por el mero cambio entre años fiscales. Por tanto, la OPA le pide a la administración que, al igual que la inteligencia artificial, aprenda también de este error y o bien le baje la potencia a los satélites cuando tengamos anomalías climáticas, por desgracia cada vez más frecuentes, o desconecte al “Centinela” que sería lo mejor y menos oneroso para todos.