La extraordinaria aceptación de esta novedosa línea de ayudas entre los agricultores y ganaderos dejará el presupuesto disponible en clamorosamente insuficiente para atender las solicitudes
Con la sospecha de si los 40 millones de presupuesto para las ayudas de modernización, en las que están incluidas las ayudas 4.0, destinados por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, iba a estar o no a la altura de las expectativas generadas en el sector, ASAJA ha podido saber que el presupuesto se va a quedar a años luz de lo necesario para satisfacerlas, lo que contrasta con las aseveraciones hasta este lunes en el sentido contrario y que ha animado al sector a interesarse y comenzar a preparar la tramitación de sus solicitudes de ayuda.
Aunque son estimaciones, las solicitudes de los agricultores y ganaderos castellanoleoneses sumarían un importe total que podría rondar los 250M€, lo que se traduce en que con el presupuesto no llegaría más que para aproximadamente 1 de cada 20 solicitantes.
Para aproximarnos a una valoración gruesa del problema generado, por lo que puede ser esta “overpromise” de la Dirección General competente, diremos que el presupuesto total propio de la Consejería es de unos 550 M€, lo que deja muy lejos la posible solución demandada por ASAJA de ampliación suficiente del presupuesto.
ASAJA quiere reconocer la labor de las personas de su departamento técnico dedicadas a ayudar a los agricultores y ganaderos en estos trámites. Que han de lidiar con la deslealtad y ninguneo de una Dirección General que desoye muchas de nuestras propuestas y que ha generado un “tsunami” de trabajo imposible de gestionar por su volumen, y que para colmo en vez de resultados positivos terminará en frustración, con el desgaste personal que eso conlleva, lo que es absolutamente vergonzoso y esperamos no quede sin que se tomen medidas y tenga sus consecuencias.
ASAJA de Castilla y León, reunida en Junta Directiva, ha acordado el envío de una carta advirtiendo el problema al consejero del ramo del que se espera una reunión urgente para tratar este asunto, y ser informados del presupuesto real con que se cuenta, conocer la previsión real de solicitudes, acometer una campaña informativa desde la administración dirigida a los solicitantes y agentes involucrados (casas de maquinaria y entidades financieras) para aclarar la situación real o disponer de soluciones al respecto.
Para colmo, la información suministrada desde la Dirección General de Competitividad de la Industria Agroalimentaria y de la Empresa Agraria, responsable de estas ayudas, no está siendo la misma en todas las provincias y en la reunión de la organización se pudo poner de manifiesto la disparidad de interpretaciones o informaciones contradictorias sobre esta nueva línea de ayudas.
Esta línea de ayudas, conocida como Línea D, dirigidas a la digitalización del sector agrario, es una novedad dentro de la convocatoria anual de ayudas para la mejora de las estructuras de producción y modernización de las explotaciones agrarias y las ayudas a la incorporación de jóvenes a la actividad agraria.
Es preciso aclarar que las líneas tradicionales de estas ayudas, especialmente la relacionada con la instalación de jóvenes agricultores no sufre este tipo de problemas y al parecer sí cuenta con el compromiso de alcanzar una dotación suficiente.
La reunión que preparaba ASAJA para apoyo a la tramitación de expedientes de los profesionales que habían mostrado interés por las ayudas y que algunos socios estaban pendientes de ella se deja para una vez se conozca lo que dé de sí la reunión con el consejero.