La posibilidad de que los agricultores y ganaderos reciban ayudas por la fijación de carbono en sus explotaciones es «muy positiva» para el campo español, ha asegurado este lunes el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.
«Es un tema incipiente, pero muy importante», ha señalado a EFE por teléfono desde Estrasburgo, donde este lunes y martes se celebra una reunión informal de ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea.
El objetivo es que, dentro de la neutralidad en CO2 que la UE se ha marcado para 2050, el sector primario la alcance antes, para 2035, ofreciendo incentivos económicos a agricultores y ganaderos por el carbono que absorban sus terrenos.
Aún así, Planas ha advertido de que primero hace falta desarrollar todo el concepto, algo que será complejo, con la elaboración de los sistemas de certificación con derecho a primas y el método de cálculo.
España ya está empezando a trabajar en este terreno de la fijación de carbono, con el plan estratégico nacional de aplicación de la PAC que presentó en diciembre a la Comisión Europea (CE), y que incluye ya algunos campos de acción, como el pastoreo extensivo, la agricultura de conservación y los cultivos permanentes.
«Ahora estamos empezando a dar los primeros pasos», pero «es un tema del que dentro de cinco años todo el mundo hablará», ha recapitulado Planas.