La OPA critica que Planas presuma de que es fruto del consenso, cuando ha ignorado por completo propuestas esenciales como la defensa de los agricultores y ganaderos profesionales
ASAJA de Castilla y León califica de “lesivo para la agricultura de Castilla y León” el Plan Estratégico de la PAC que el 29 de diciembre ha enviado nuestro país a Bruselas. Lesivo ya desde su base, porque el documento elaborado por el ministro Luis Planas y su equipo choca frontalmente con el modelo de agricultura y ganadería profesional de Castilla y León, ya que las medidas que propone sitúan a los profesionales en desventaja respecto a quienes tienen el campo como actividad complementaria. Así, desde la propia definición del “agricultor activo”, el plan estratégico defendido por el Gobierno nacional difiere totalmente del que existe en Castilla y León, y se aleja totalmente del que se defiende, por ejemplo, en Francia, que estos días confirmaba que la percepción de ayudas debía supeditarse a la cotización a la Seguridad Social.
Lesivo también en su financiación, puesto que la nueva PAC partirá de un recorte presupuestario del 2 por ciento, al que hay que sumar la pérdida que año a año se sumará en términos constantes, más en este periodo inflacionista en el que estamos inmersos. “Menos dinero no puede traducirse en más ayudas, por mucho que presuma de ello el ministerio, las cuentas no salen”, subraya Donaciano Dujo, presidente de ASAJA Castilla y León.
También cuestiona la OPA medidas como el pago redistributivo o la degresividad en determinadas ayudas, sustentadas más en la ideología que en la realidad y necesidades de nuestras explotaciones, así como la supeditación de su percepción al cumplimiento de una “condicionalidad reforzada” con normas hasta ahora voluntarias. “El ministerio se maneja solo en la teoría, pero no tiene en cuenta la realidad. Por ejemplo, que la explotación de agricultura extensiva que ellos consideran grande es solo del tamaño que puede garantizar una mínima viabilidad económica”, indica Dujo.
Igualmente expresa ASAJA su preocupación por la multiplicación de requisitos medioambientales, incluidos los nuevos ecoesquemas que, aunque voluntarios, suponen el 25% del presupuesto, “porque limitan la capacidad productiva, lo que supondrá producir menos y a costes más elevados e implicará una caída de la rentabilidad en unas explotaciones que ya van muy justas” apunta el presidente de la OPA.
Tampoco ha rectificado el ministerio el impacto negativo en la agricultura intensiva de regadío, particularmente en algunas zonas donde la mejor apuesta agronómica es el maíz en monocultivo, y deja sin respuesta las reivindicaciones de ASAJA en este sentido.
Hay que destacar asimismo la discriminación en el plan estratégico de modelos de agricultura y ganadería asociativa muy arraigados en nuestra comunidad autónoma, como son las sociedades limitadas y sobre todo las sociedades civiles, cuya especificidad ha sido ignorada por el ministerio.
Además, ASAJA lamenta que en este documento que sustentará la PAC 2023-2027 no se hayan introducido medidas que permitan garantizar precios justos que cubran los costes de producción y aseguren el futuro de los productores.
Por último, Donaciano Dujo critica que Luis Planas quiera vender como fruto del consenso este plan estratégico. “si bien es cierto que a lo largo de estos tres años nos ha convocado en varias ocasiones, y desde ASAJA hemos elaborado innumerables propuestas en defensa del sector, el equipo del ministerio se ha limitado a informarnos, no a negociar. Prueba de ello es que no nos ha consultado ni obviamente necesitado para enviar el documento a Bruselas de un día para otro”.