La Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) se ha reunido en junta directiva para valorar la situación del sector vitivinícola, seriamente afectado por los efectos de la crisis de la Covid-19. Durante la sesión telemática se ha puesto de manifiesto la grave situación por la que está pasando el sector, motivado principalmente por el descenso de la demanda tanto en el plano nacional con los cierres del canal Horeca como en el internacional, y todo ello a poco más de seis meses del inicio de la nueva vendimia.
En la reunión, que recoge pormenorizadamente la web campocyl.es, se han analizado las posibles herramientas disponibles en el marco de la PAC y la OCM del vino, incluyendo las medidas extraordinarias puestas en marcha en la anterior campaña, que será necesario aplicar con urgencia para tratar de paliar la actual situación. El detalle de las necesidades y medidas concretas se continuará analizando en los próximos días con los datos disponibles de campaña y los efectos de la crisis en los distintos eslabones y tipologías de vino y será recogido en un escrito que se elevará a las distintas administraciones implicadas.
El sentir unánime de las organizaciones, que configuran la cadena de valor del sector del vino español, es la necesidad de que las administraciones, tanto española como europea, muestren su verdadero apoyo al sector y reconozcan la dimensión de la problemática, dotando presupuesto extraordinario y suficiente para que las medidas a poner en marcha tengan verdaderamente el efecto de volver a equilibrar los mercados.
En este sentido OIVE va a solicitar una reunión urgente con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para valorar y estudiar próximos pasos a seguir en este momento tan decisivo para el sector.
En paralelo, y con la vista en el medio y largo plazo, se ha decidido la elaboración de un plan estratégico de manera inmediata que ayude a orientar y definir las actuaciones que debe acometer el conjunto del sector para su estabilidad y valorización de sus producciones y que repercuta en toda la cadena. Cabe destacar la necesidad de trabajar unidos todos los agentes que conforman el sector en estos momentos de crisis sin precedentes.
El sector vitivinícola español es un pilar fundamental en nuestro país. Su actividad y su extensa cadena de valor supone un importante peso en la economía nacional generando un Valor Añadido Bruto (VAB) total superior a los 23.700 millones de euros anuales, equivalentes al 2,2% del VAB nacional. Además, también destaca su aportación social y de fijación de población rural al territorio generando alrededor de más 427.700 empleos de forma directa e indirecta, lo que supone el 2,4% del empleo en España.