Los resultados de la vendimia de 2020 están siendo “buenos en cantidad y de excelente calidad”, con un volumen total de unos 160 millones de hectolitros en los principales países productores de vino, según las organizaciones y cooperativas agrarias de la Unión Europea (COPA-COGECA).
Sus responsables señalan -como recoge agropopular.com- que, dada la situación actual del mercado, lo que debería ser una buena noticia despierta preocupación en el sector y piden que se prorroguen las medidas de apoyo adoptadas durante la primera ola de la pandemia a 2021, incluso a los años 2022 y 2023 si las consecuencias de la misma se prolongan.
Las medidas en cuestión serían la destilación de crisis, la ayuda al almacenamiento privado y la vendimia en verde. Añaden, asimismo, la ayuda al arranque de viñedo si fuera necesario. “No hay ningún tabú”, según Thierry Coste, presidente del grupo de trabajo “vino” del COPA-COGECA. “La Covid-19 afecta de forma muy heterogénea al sector europeo y hacen falta instrumentos adaptados a los problemas de las distintas regiones”.
El COPA-COGECA estima que Italia obtendrá 46,6 millones de hectolitros de vino en la actual campaña, Francia 44,1 millones y España 43 millones de hectolitros. En Alemania se esperan 8,6 millones de hectolitros y en Portugal 6,3 millones.
Apunta que, antes de la pandemia de Covid-19, estos datos serían una excelente noticia para el sector pero en la situación actual despiertan preocupación por los problemas de comercialización. Al impacto de las medidas adoptadas para frenar el coronavirus se suma la falta de acuerdo sobre la futura relación entre la UE y el Reino Unido (que es el segundo mayor mercado para los vinos europeos, por valor de 2.800 millones de euros anuales) y los aranceles que aplica Estados Unidos a sus importaciones de ciertos vinos europeos.
“Hay que evitar a toda costa un aumento demasiado importante de los stocks en los próximos meses. Eso sería catastrófico”, según Coste.
Además, añade, otro gran desafío al que deberá hacer frente el sector es cómo combinar de la mejor manera posible los requisitos medioambientales de la futura PAC cuando la dinámica del mercado es tan caótica. Según Coste hace falta un plan estratégico plurianual para ayudar al sector a superar la crisis y realizar las inversiones necesarias hacia un futuro más sostenible, que podría ser financiado a través del Fondo de Recuperación de la UE.
“Habida cuenta de esta situación y las dificultades con las que tropieza el sector, me alegró comprobar que el comisario Wojciechowski efectivamente había pedido a los servicios de la DG AGRI que consideraran prorrogar las medidas de crisis y las flexibilidades hasta el 15 de octubre de 2021. Está claro que esta prórroga aún deberá ser aprobada oficialmente por la Comisión y que cualquier reglamento delegado tendrá que seguir el procedimiento de control por el Consejo y el Parlamento Europeo, pero se trata de una señal positiva”.