Las tres organizaciones han remitido de forma urgente una carta al presidente del Gobierno para mostrarle su preocupación ante la ausencia de las atribuciones de Desarrollo Rural en el MAPA en el Real Decreto 2 /2020 del 12 de enero por el que se reestructuran los departamentos ministeriales del nuevo Gobierno de España
Madrid, 16 de enero de 2020. ASAJA, Coag y Upa han remitido una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, solicitando el mantenimiento de las competencias de Desarrollo Rural en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Las organizaciones agrarias han mostrado su preocupación por el contenido publicado en el BOE el 13 de enero en el Real Decreto 2 /2020 del 12 de enero en el que se reestructuran los departamentos ministeriales del Gobierno de España. En el caso del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se indica que será competente para la «ejecución de la política del Gobierno en materia de recursos agrícolas, ganaderos y pesqueros, de industria agroalimentaria y de alimentación».
ASAJA lamenta que entre estas atribuciones no figure el Desarrollo Rural, que sí estaba contemplado por el anterior RD de 7 de junio de 2018 máxime cuando esta materia, pilar esencial de la PAC, tampoco figura entre las atribuciones de ningún otro departamento ministerial.
En el escrito las organizaciones recuerdan a Pedro Sánchez que la política de Desarrollo Rural, segundo pilar de la PAC, es una parte esencial y primordial de la política agraria y se complementa de forma indisoluble con el resto de medidas e intervenciones que son de aplicación para asegurar el modelo europeo de agricultura, basado en explotaciones familiares y la asunción de importantes compromisos de producción, medioambientales, sociales y territoriales, que constituyen un todo alrededor de la actividad agraria y el medio rural.
Esta realidad se hace aún más patente en las negociaciones actuales sobre el futuro Marco Financiero Plurianual, donde España, junto con otros países de la UE defienden un presupuesto robusto y ambicioso, que garantice una PAC fuerte, potente y a la altura de las nuevas exigencias de la sociedad y los compromisos internacionales adquiridos.
Nos preocupa seriamente el hecho de que los fondos que llegan a España destinados al desarrollo rural, fundamentalmente provenientes de la Unión Europea, pudiesen perder su configuración actual, siendo desgajada su gestión entre diversos ministerios y departamentos, ante las modificaciones en marcha en la estructura del Gobierno.
Las tres organizaciones coinciden en que debe ser el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación quien siga capitaneado la negociación y la aplicación de la política agraria de España, tanto en el Primer Pilar relativo a pagos directos y medidas de gestión de los mercados agrarios, como en el segundo pilar de la PAC, de Desarrollo Rural. Ambos pilares son complementarios e indisociables.
El Desarrollo Rural, segundo pilar de la PAC es parte esencial de la política agraria y
y se complementa de forma indisoluble con el resto de medidas e intervenciones que son de aplicación para asegurar el modelo europeo de agricultura, basado en explotaciones familiares y la asunción de importantes compromisos de producción, medioambientales, sociales y territoriales, que constituyen un todo alrededor de la actividad agraria y el medio rural.