Según puede leerse en Efeagro, la Ribera del Duero está implantando un nuevo sistema internacional de control de calidad, que ofrece la máxima garantía para los consumidores por su capacidad para certificar que el vino ha sido elaborado, envejecido, embotellado y almacenado conforme a lo estipulado en el Pliego de Condiciones de la Denominación de Origen.
Este sistema, que en líneas generales se está desarrollando en el conjunto de las denominaciones de origen de España, se lleva a cabo inicialmente de forma voluntaria y a él se han acogido hasta el momento tres bodegas de la Denominación de Origen Protegida Ribera del Duero, informaron a Efeagro fuentes del sector.
El nuevo sistema convierte al Consejo Regulador en verificador y auditor del cumplimiento de lo establecido en su Pliego de Condiciones, mediante la aplicación de la norma internacional ISO 17065, empleada con carácter mundial para la certificación de producto en los distintos sectores de actividad.
El objetivo principal de la certificación ISO 17065 es generar confianza en las marcas de calidad, entre ellas las denominaciones de origen de vino protegidas.