Estos días el FEGA debe comunicar a las comunidades autónomas si se conceden y en qué cuantía las ayudas a la vendimia en verde. Seguidamente, el viticultor deberá realizar las tareas, en un plazo limitado a la primera semana de agosto.
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha recibido 341 solicitudes de ayuda para la vendimia en verde, medida excepcional para reducir la producción de vino tras la caída de la demanda a consecuencia de la pandemia, por el freno de la comercialización en hostelería, restauración y catering (Horeca).
Según establece la normativa, en los próximos días (en principio, antes del 17 de julio), el FEGA debe comunicar a las comunidades autónomas si procede la concesión de la ayuda a la cosecha en verde a todas las superficies para las que se ha solicitado la ayuda o, en caso de faltar fondos, si debe aplicarse un coeficiente reductor. A partir de ese momento, las comunidades tienen cinco días hábiles para notificar al beneficiario la resolución de su solicitud. En ese momento, el viticultor tendría que comunicar la solicitud de pago y fecha de ejecución de la cosecha en verde, labor que en todo caso debe realizarse en los 10 días hábiles siguientes a la notificación recibida de la comunidad autónoma. Es decir, la vendimia en verde estaría concluida en la primera semana de agosto, si las administraciones no admiten otro cambio.
Tanto para la uva como para los trabajos de poda se han marcado unas compensaciones que varían según zonas, que ASAJA reclamó para que se elevaran para que reflejaran la realidad de nuestros viñedos; en parte, no en todo, se reconoció nuestra petición. La ayuda establece una compensación del 60 por ciento tanto por el valor de la uva como por los costes directos de destrucción o eliminación de los racimos, que podrá realizarse con medios propios o por una empresa y por métodos manuales, mecánicos o químicos.
ASAJA de Castilla y León lamenta que el viticultor, que es el primer eslabón y el más débil del sector del vino, haya podido acceder solo a la medida de la vendimia en verde, una pequeña parte del paquete de ayudas aprobado por el Ministerio. Este hecho, sumado a que en general las ayudas nacionales sean más beneficiosas para los vinos de mesa que para los de calidad, como son los de Castilla y León, limita los apoyos que puede recibir el sector vitivinícola regional en este momento crítico.
Además, ASAJA ha lamentado que optar a estas ayudas haya sido prácticamente imposible para algunas zonas de gran raigambre, con viñedos conformados por parcelas muy pequeñas, en las que no se podía cumplir el requisito de superficie mínima marcada por el RD del ministerio (0,3 Ha.)
Rueda encabeza las peticiones
Los datos obtenidos tras el cierre del plazo de solicitud muestran a Valladolid como la provincia con más peticiones, con 196, seguida de Burgos con 71 y León con 29 solicitudes.
Por hectáreas, de las 2.630 para las que se han pedido las ayudas, 1.935 hectáreas son de la provincia de Valladolid, seguida por las 276 de la provincia burgalesa.
Por denominaciones de origen, destacan las hectáreas pertenecientes a la DOP Rueda que, con 1.953 representan el 74 % del total solicitado.