Desde el 30 de junio es obligatoria la inscripción en el registro digital de los contratos alimentarios que se suscriban. De este modo, para el comprador es obligatorio registrar los contratos (y sus anexos) pactados y firmados con productores primarios, cooperativas, sociedades agrarias de transformación y organizaciones de productores, antes de la entrega de los productos.
Este registro, supervisado por la Agencia de Información y Control Alimentarios (Aica), incrementará la protección de los productores, al facilitar las funciones de inspección y control de las relaciones comerciales.
Uno de los mayores problemas de los agricultores y ganaderos el diferencial de precios entre lo que paga el consumidor y lo que recibe el productor, por lo que ASAJA confía en que la aplicación de la Ley de la Cadena Alimentaria siga dando pasos necesarios para que el sector reciba una remuneración justa.
La Ley de la Cadena Alimentaria, en vigor desde el 16 de diciembre de 2021, pospuso hasta el inicio de 2023 la puesta en marcha del Registro de Contratos Alimentarios. La inscripción de los contratos en el registro se puso en marcha el 31 de enero de 2023, si bien ha habido un periodo transitorio hasta el pasado 30 de junio, para facilitar su paulatina puesta en marcha.
Esta Ley obliga a establecer un precio cierto pactado entre las partes en un contrato por escrito, que se debe formalizar antes de la entrega de los productos agroalimentarios. Además, los compradores deben pagar antes de los 30 días siguientes a la entrega de los productos perecederos; es justo el incumplimiento de los plazos de pago una de las infracciones más sancionadas.