ASAJA-Segovia alerta del gran problema que tienen las ganaderías Ovino con el mercado de la lana.
Las Administraciones Públicas están realizando una labor nefasta en relación a la gestión del mercado de la lana, lo que conlleva un problema para nuestros ganaderos de ovino, por la pérdida de rentabilidad y la pérdida de valor añadido hacía nuestra sociedad por la desaparición de un material textil de primer nivel.
El cierre del mercado chino lleva al sector lanero a una situación nunca vista.
Desgraciadamente, la lana española se acumula en los almacenes desde hace dos años porque China, nuestro principal comprador, cerró los mercados cuando se detectó el primer foco de viruela ovina en España a finales de 2022. Y aunque ya estamos libres de esta enfermedad, China no reabre los mercados. El Ministerio de Agricultura debe de realizar su trabajo y certificar en todos los ámbitos que nuestro país está libre de viruela ovina, realizar un trabajo en el área diplomática y volver a la situación anterior, para poder paliar la situación de nuestro mercado lanero.
Hay que tener en cuenta que, según los últimos datos de Comercio Exterior, España ha exportado en el último año móvil (a marzo) algo más de 9.000 toneladas de lana, con China cerrada, frente a las más de 14.000 toneladas anuales antes de que cerrase el gigante asiático. Algo más de la mitad de ese volumen de ventas al exterior iba destinado a este país asiático.
Además, el mercado está copado por la lana de Australia y Nueva Zelanda. Y por si fuera poco, a esto se suma una caída de la demanda mundial porque el sector textil prefiere otras materias primas como las fibras sintéticas.
La campaña está a punto de terminar y la lana sigue sin salida. De hecho, ni siquiera cotiza en las lonjas. Hace tres años, cuando los precios ya eran bajos, el kilo de lana merina se compraba 2,40 euros, desplomándose los precios en la actualidad en el entorno de los 0,25 euros/kg. Como no es rentable venderla, la lana almacenada se está convirtiendo en un residuo y en un gasto extra para los ganaderos. La situación es tan complicada que ya hay empresas que se encargan de convertir la lana en abono.
Es una pena que una provincia como la nuestra, con tantísima tradición en el mercado de la lana tenga que ver como nuestros ganaderos se tengan que deshacer de ella por la falta de preocupación política, suponiéndoles y gastos a mayores dentro de la cuenta de explotación de su empresa.
ASAJA-SEGOVIA CALIFICA “DE FALTA DE VOLUNTAD DE LAS ADMINITRACIONES PÚBLICAS, CON EL FUTURO DE NUESTRA CABAÑA OVINA Y CAPRINA”. NUESTRA GANADERÍA OVINA Y CAPRINA ES UNO DE LOS PRINCIPALES EJES SOBRE LOS QUE SE SOSTIENE EL MATENIMIENTO DE NUETRO MEDIO-AMBIENTE Y EL FUTURO DE NUESTRO MEDIO RURAL.