Vida rural

Las macrosubastas aligeran el saturado mercado de maquinaria de segunda mano.

Es tristemente recordada la plaga de topillos que en 2007 asoló una gran parte de la agricultura de Castilla y León causando graves daños. Ahora la alarma surge desde Alemania.

Sergio, Miriam, Patricia, Félix Jesús, Ángel Luis, Juan José, José Mª, Fermín, Julia, Luis Ángel y Juan José son chicos y chicas de Castilla y León que en estos momentos tramitan su incorporación al campo.

Un grupo de coleccionistas muestra sus piezas en una exposición de miniaturas de maquinaria agrícola, una afición cada vez más popular.

Para Josué el campo no era un “plan B”, una alternativa después de desechar otras. “Se puede decir que soy un agricultor vocacional, la decisión de quedarme llegó sola, porque lo he vivido desde niño y siempre me ha gustado”, comenta.

José Luis se acuerda bien del primer tractor que compró su padre. Él tenía cinco años y también una idea muy clara de lo que sería de mayor: agricultor. Ahora tiene 28, y maneja una explotación de agricultura extensiva en Castroverde de Campos (Zamora).

"De otras peores hemos salido", una exposición de fotografías de las crisis sufridas y superadas en el siglo XX, trata de convertirse en un estímulo para el momento presente

Tradicionalmente pandero y pandereta han sido el sonido de la fiesta en los pueblos, y no sólo para acompañar a los villancicos navideños.

Este año a Fernando le ha pillado la Nochebuena todavía sembrando. Conoce como todos el dicho aquel de que el ajo no sembrado por San Martín es ajo ruin, pero a veces, como este año, las intermitentes lluvias impiden llevar a término la tarea en las fechas que uno le gustaría.

Hijo y nieto de trabajadores del campo conoce a la perfección el sector, en el que lleva ya 20 años. Confiesa con satisfacción que decidió ser agricultor porque es algo que le encanta. Estudió en la escuela de capataces y pensó en embarcarse en una ingeniería, pero reconoce que “lo que más me tiraba era estar a pie de campo”.

Los años que lleva Mariano en la profesión le permiten tener una buena perspectiva. Hasta hace un par de años, a la agricultura actual unía una granja de ovino, animales bien conocidos por su familia, puesto que sus padres, bisabuelos y tatarabuelos tuvieron rebaños.

Desde muy, muy, muy pequeño nuestro socio de este mes, el salmantino José Antonio Alonso Castro, tuvo claro que lo suyo era el campo, la agricultura y la ganadería. Y cuando las tareas en su explotación de cereal de secano, de cereal de regadío, de maíz, de remolacha y de patata se lo permiten, colabora con su mujer en el negocio familiar, una pequeña cafetería ubicada en su municipio natal.