Juan Carlos Mateos. Ganadero y agricultor
Procede de una generación de ganaderos con tradición. Hace seis años, dejó su trabajo en un matadero para volcarse de lleno en la explotación que, hasta el momento, había llevado su padre en la localidad salmantina de Anaya de Alba.
José Mario Antón. Agricultor y ganadero
A Mario le harían falta días de 30 horas para poder estar un poco en todas partes. Tiene el trabajo por triplicado –como agricultor de secano, y ganadero de vacuno y de porcino, y cuando puede haciendo trabajos de agricultura para otros– pero le resulta difícil apostar sólo a una carta.
Alfonso Núñez. Agricultor
En Abastas, en el palentino Valle del Retortillo, tiene la explotación Alfonso. Como la mayoría de los agricultores, heredó la profesión de su familia.
Cristina Bayón. Ganadera
Cristina nació en un pueblo minero, Santa Lucía de Gordón, y ni su familia ni su marido tenía nada que ver con la ganadería, así que el hecho de que, hace diez años, decidiera hacer de las cabras su profesión no deja de ser sorprendente.
Teodoro Rincón. Agricultor
Soto de San Esteban, el pueblo de Teodoro Rincón, tiene una de las agriculturas más variadas de la provincia soriana. Prueba de ello es que, en una localidad de apenas cien habitantes y unas 1.300 hectáreas cultivables, hay 28 agricultores.
Santiago Pérez. Agricultor y ganadero
Santiago vive en Paradinas, un pequeño pueblo de apenas 70 habitantes, a unos 30 kilómetros de la capital. Como su padre, es agricultor y ganadero.
Armando Caballero. Agricultor
Armando es un agricultor vocacional. Tras varios años como militar decidió dejar este puesto para probar suerte en el campo. “
José Luis Fernández. Agricultor
Lleva 37 años, desde los 16, dedicado a la agricultura y todavía le quedan muchos por delante. Siempre le había gustado el campo “y además era lo que veía en mi casa”, comenta, a diferencia de sus dos hijos, uno de 22 años y otro de 26 que no quieren seguir con la explotación.
Luis Ángel Martín. Agricultor
Cuando uno llega a la edad de Luis Ángel, a los sesenta años, intenta medir cada paso doblemente. Lógicamente, se desea seguir obteniendo los mejores resultados de la explotación, pero también se hace un esfuerzo por limitar las inversiones.
Francisco Velasco. Agricultor
Con la mitad de su vida dedicada a la agricultura, el campo se vuelve como una especie de familia. Francisco Velasco Llorente, de Campillo de Aranda, se dedica desde los 23 años a cuidar una explotación de 190 hectáreas llenas de cereales y viñas.
Montse Valenceja. Agricultora
“Mi pueblo es pequeño, con campos y páramos secos. La mayoría de las veces que salgo a pasear no veo a nadie, es una tierra árida y con pocos. He nacido aquí, es mi pueblo y me gusta”. Así
José Mª Sánchez. Agricultor
Todavía no ha cumplido los cincuenta y ya lleva 29 trabajando en el campo. Es un todo terreno del sector: ha trabajado con sus hermanos y solo; ha tenido regadío y secano; ha sido ganadero y agricultor...