Las MÁQUINAS son importantes el AGRICULTOR, imprescindible
Si en el resto de España el precio medio por tractor ronda los 50.000 euros, en Castilla y León, donde contamos con las explotaciones mejor dimensionadas del país, este precio se eleva por encima de los 70.000 euros. Son cifras muy importantes, por lo que es necesario contar con un plan de mejora generoso y que se abone en tiempo y forma.
Los inviernos de antes
No soy de los que dicen eso de que “cualquier tiempo pasado fue mejor”. Todo avanza , pero sí que conviene mirar atrás para reconocer el esfuerzo que en otros tiempos se hacía para conservar, casi sin medios, lo que hoy tenemos.
Hay que atar los costes
Con el inicio del año, la preocupación de la mayoría de los agricultores y ganaderos es afrontar las compras de la explotación con unos costes sostenidos. El dinero que no se gasta innecesariamente es el primero que se gana
El consentido monopolio de los fertilizantes
Hasta no hace tantos años, las cotizaciones del fertilizante se resentían de las subidas y bajadas del barril de Brent, pero en las últimas campañas las empresas de fertilizantes, prácticamente un monopolio, “pasan” de cualquier lógica económica o productiva.
Un año más con el campo
Un año más, y ya estamos en 2015. Dicen que los indicadores económicos apuntan, aunque sea poco, hacia arriba, y desde luego por nosotros no va a quedar, porque el optimismo lo tenemos que demostrar cada campaña.
La gran decepción de los jóvenes
En todo este tiempo, no hay responsable político con la más mínima competencia en agricultura que no se haya vanagloriado de esas generosas ayudas de setenta mil euros que iban a poder percibir los jóvenes que se incorporasen al campo. Pero cuando los políticos meten mano en según qué cosas, todo lo estropean.
Lo que hay detrás de una etiqueta
El mundo es, cada vez más, uno, y sabemos que no se pueden poner puertas, ni al campo, ni al comercio; pero hay algo que sí podemos hacer, y creo que sinceramente debemos hacer, y es dar prioridad al producto de nuestra tierra.
Las tres edades del agricultor
El campo no es una moda, es una carrera a largo plazo. No basta con prometer a los que llegan “el oro y el moro”. A la vuelta de la esquina, ellos mismos ya no serán los “jóvenes”, sino la siguiente generación, la de los profesionales ya con experiencia, pero también con muchos años de trabajo por delante.
Estabilidad política
El campo, por ideología, no ha tenido miedo a la derecha ni a la izquierda, y a esa izquierda más extrema, que todavía podía amenazar con la hoz y el martillo, la creíamos muy lejos de poder tener la mínima influencia en la vida política. Pero estamos ante un tiempo nuevo.
Rentas altas por tierras que no lo valen
La sensación que existe en el sector es que, si hasta hace unos años se hablaba de “burbuja” inmobiliaria, ahora esta burbuja se ha trasladado a la tierra, por la que se está pagando mucho más de lo que vale y de la rentabilidad que ofrece a corto, medio y, lo que es peor, a largo plazo
Un presupuesto insulso
El presupuesto de Agricultura crece un 12 por ciento con respecto al año anterior. Pero hay que leer la letra pequeña, para ver dónde han echado la tijera, y dónde han puesto toda la carne en el asador.
El momento de los jóvenes
Sin jóvenes no necesitaríamos ni ministerio, ni consejería, ni organizaciones agrarias, ni tampoco, lo que es mucho peor, tendríamos agricultura y ganadería. No es, pues, una moda, es una necesidad elemental para la sociedad.