Sin el aval el agricultor no tiene acceso a las subvenciones de la Consejería de Agricultura
La organización agraria ASAJA de Castilla y León ha constatado, con información recibida de varias entidades financieras, que la empresa pública SAECA (Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria) está denegando el treinta por ciento de las solicitudes de avales para préstamos al sector agrario, convocados mediante la Orden de 29 de mayo de 2017 (BOE 05/06/2017).
Conseguir el aval de SAECA es requisito imprescindible para beneficiarse de la bonificación de intereses regulas por la Orden AYG/546/2017, de 29 de junio, que es la medida estrella puesta en marcha por la Consejera de Agricultura, Milagros Marcos, para afrontar la catástrofe agraria en Castilla y León. ASAJA de Castilla y León considera que la medida de los préstamos, vendida a bombo y platillo, es todo un fiasco, y hasta una afrenta al sector ya que las resoluciones denegatorias no están motivadas por la no viabilidad de las explotaciones, pues su trasfondo es la inexistencia de una partida presupuestaria suficiente, en los presupuestos del Estado, para cubrir las comisiones y gastos que tiene tarifadas SAECA para estas operaciones. Pero es más, si de verdad el treinta por ciento de las explotaciones profesionales de Castilla y León carecen de viabilidad económica y por lo tanto no pueden asumir un mayor endeudamiento, sería motivo para calificar de auténtico fracaso la política agraria de la Junta y del Ministerio de Agricultura, pedir responsabilidades mayores, y justificaría sobradamente la necesidad de las ayudas directas que se vienen reclamando desde ASAJA y otras organizaciones agrarias.
Ante el fracaso de la “medida estrella” de la Consejería de Agricultura para afrontar el año agrario catastrófico, y el escaso alcance de otras medidas menores, ASAJA pedirá a Milagros Marcos, en la reunión del Consejo Agrario de Castilla y León que se celebrará el próximo jueves 13 de julio, una revisión total de las medidas de apoyo al sector. Los cuatro ejes fundamentales para apoyar al campo en un año como este han de pasar por una mayor dotación presupuestaria al seguro agrario, préstamos subvencionados accesibles a todos los agricultores profesionales, ayudas directas de mínimis, y pago inmediato de todas las ayudas pendientes.
Ante el fracaso de la Consejería de Agricultura, y ante las dudas de que se pueda producir una rectificación, ASAJA hace un llamamiento a las entidades financieras para que no dejen tirados en la cuneta a sus clientes agricultores, y pacten con ellos la renegociación de la deuda y nuevas operaciones de crédito a interés preferencial y con al menos dos años de carencia.