Las solicitudes se recogerán del 29 de julio al 31 de agosto
Las especiales dificultades por las que atraviesan actualmente los ganaderos como consecuencia de la pandemia de COVID-19 han provocado de una manera nunca conocida, amplias restricciones de movimiento de los productos agroalimentarios, así como el cierre obligatorio de establecimientos comerciales, mercados, restaurantes, otros establecimientos hoteleros, actividades culturales (en alguna de las cuales interviene la producción primaria) y actividades recreativas, ocasionando una interrupción económica para determinadas actividades ganaderas, lo que genera importantes problemas de liquidez y flujo de caja para los productores.
Esta situación ha dado lugar a una fuerte caída en la demanda de determinados productos lo que ha provocado en algunas actividades ganaderas la perturbación del mercado como consecuencia de un fuerte desequilibrio entre la oferta y la demanda, e incluso en algunos, la interrupción total de la salida de sus productos. A su vez, esta situación ha derivado en un efecto negativo importante en los márgenes de cada sector, comprometiendo en muchos casos la viabilidad financiera de las explotaciones.
La finalidad de las ayudas reguladas en la presente orden es una compensación a tanto alzado por la pérdida de ingresos a los productores. Así, se regula el Registro de Explotaciones Agrarias de Castilla y León, se establecen normas básicas de ordenación de las granjas porcinas intensivas, y se modifica la normativa básica de ordenación de las explotaciones de ganado porcino extensivo. Y se regula la calificación sanitaria de las ganaderías y explotaciones de reses de lidia y el movimiento de los animales pertenecientes a las mismas.
El presupuesto es de 8.500.000 euros y se concederá mediante el sistema de prorrateo. Las ayudas se otorgarán por:
- Producción de lechones menores de 20 kilogramos destinados a sacrificio.
- Producción de cerdos ibéricos.
- Producción de animales de la raza bovina de lidia.
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