En las horas previas a la celebración, mañana martes, de la votación del cambio de estatus de protección del lobo en el Convenio de Berna, ASAJA participa hoy en un simposio que reúne en Bruselas a expertos, legisladores y representantes del sector agrario para discutir los retos y posibles soluciones en torno a la coexistencia entre el lobo y la ganadería en España y otros países europeos. Pablo Rincón, de ASAJA, representa hoy a la ganadería de Castilla y León, la comunidad con mayor censo lobero del país.

Castilla y León, como una de las comunidades autónomas más afectadas por la población de lobos, está representada en el simposio de hoy por el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y por parte del sector por Pablo Rincón, gerente de ASAJA-Segovia, una de las provincias cuya ganadería sufre con más intensidad los ataques del cánido, como consecuencia del importante aumento del censo de lobos en los últimos años. Además, completan la delegación de ASAJA Geli González, secretaria general de ASAJA Asturias; Francisco Bello, presidente de ASAJA Galicia, y el responsable de ASAJA Bruselas, José María Castilla, acompañados.

El acto es previo a la determinante reunión de mañana martes del Comité Permanente del Convenio de Berna es responsable de evaluar el estado de conservación de las especies. Hay que recordar que el pasado mes de septiembre, la UE presentó una propuesta para trasladar al lobo de «especie de fauna estrictamente protegida» a «especie de fauna protegida», rebajando así el grado de protección, lo que permitiría conservar las poblaciones de lobos pero al mismo tiempo permitir mayor flexibilidad en su control, dado que su situación ha mejorado mucho en las últimas décadas. La especie se ha recuperado con éxito en todo el continente europeo, pasando de 11.193 ejemplares en 2012 a 20.300 en 2023. Según los últimos datos disponibles de los Estados miembros, se calcula que los lobos matan al menos 65.500 cabezas de ganado cada año en la UE. De ellas, cerca de 5.500 corresponden a Castilla y León, que alberga cerca del 60 por ciento de todos los lobos de España.

ASAJA sostiene que es esencial revisar la legislación actual europea, y sobre todo nacional, modificando el estatuto de protección del lobo en la UE y trasponiéndolo al marco jurídico nacional a fin de introducir una mayor flexibilidad a la luz de la evolución de esta especie en nuestro país. La situación  exige un enfoque más equilibrado que proteja tanto a la fauna silvestre como a nuestras comunidades rurales. Entre otros puntos, resulta necesario que se paguen ayudas directas por cada aborto tras un ataque, además de por la merma de producción en carne o leche y el lucro cesante por cada animal muerto

Tanto la organización nacional de ASAJA, como las autonómicas y provinciales, completadas por el trabajo de coordinación de la oficina de la OPA en Bruselas, y bajo el paraguas de COPA-COGECA, que agrupa a los agricultores europeos, están ejerciendo una poderosa labor de defensa del sector ganadero. Es fundamental elevar las reclamaciones del sector a las instituciones europeas, que ofrecen el marco normativo que debe dotar de homogeneidad a las legislaciones de los Estados Miembro.

Cualquier enmienda al Convenio de Berna debe ser aprobada por dos tercios de sus partes contratantes. Además, las enmiendas a los apéndices entran en vigor tres meses después de su adopción, así que la modificación del nivel de protección no sería inmediatamente aplicable en la UE.