Una campaña de confusión, insoportable para agricultores y técnicos

ASAJA Salamanca informa que ha concluido el plazo para la presentación de las solicitudes de la Polítca Agrícola Común (PAC) de 2024, una
campaña que ha estado marcada por una confusión y complejidad sin precedentes, generando una situación insostenible tanto para los agricultores como para los técnicos encargados de la tramitación.


Se abre ahora un periodo de modificaciones hasta el día 15 de junio, donde todavía se pueden registrar nuevas solicitudes sin que tengan penalización.

El sector agrario expresa su profunda preocupación debido a que el Ministerio aún no ha publicado las modificaciones que deberían flexibilizar aspectos cruciales de la condicionalidad reforzada para 2024. Esta falta de claridad ha creado una inseguridad jurídica significativa para nuestros agricultores, quienes se han visto obligados a trabajar bajo condiciones de incertidumbre constante.


La tramitación de estas ayudas en 2024 ha sido, según los técnicos de ASAJA Salamanca, la más complicada de la historia. La burocracia y los continuos cambios normativos desde la apertura del plazo en febrero han obligado a modificar repetidamente las solicitudes y a cambiar constantemente el asesoramiento a los socios.


ASAJA Salamanca reconoce el esfuerzo de los técnicos de la Junta de Castilla y León y de las OPAS, quienes han trabajado incansablemente durante estos últimos cuatro meses a pesar del caos y la falta de seriedad en la gestión de esta tramitación. Los continuos cambios en normativa desde febrero han afectado especialmente a requisitos fundamentales de condicionalidad y eco-regímenes.


Desde el inicio de la campaña de siembras en septiembre de 2023, el sector ha observado cómo las administraciones modifican casi semanalmente las normas, especialmente en relación con los nuevos requisitos de Condicionalidad. Reforzada, BCAM 6, BCAM 7 y BCAM 8. Los cambios han sido constantes: desde la obligatoriedad de rotar todas las parcelas y dejar superficies no productivas, hasta la diversificación de cultivos y la gestión de barbechos.

Estas incertidumbres han impedido preparar las sementeras con criterios agronómicos ciertos, afectando por segundo año consecutivo la rentabilidad de las explotaciones agrícolas. La confusión llega a tal punto que los derechos de ABRS se han descuadrado en 2023 y 2024 debido a un error de interpretación de la equivalencia entre las regiones de 2022 y 2023.


Ante esta situación, ASAJA Salamanca y el sector agrario exigen medidas inmediatas. Proponen que tanto la PEPAC como la Agenda 2030 se reconsideren drásticamente, reflejando la frustración y el descontento generalizado de los agricultores.


ASAJA Salamanca insta a los legisladores a tomar en serio las necesidades del sector agrícola y a actuar con urgencia para resolver estas problemáticas que ponen en riesgo la sostenibilidad y viabilidad de nuestras explotaciones.