El campo de Castilla y León ha alzado su voz en la peor campaña de la historia reciente. Varios miles de hombres y mujeres, a veces familias completas, han recorrido las calles de Valladolid para demandar ayudas reales, no promesas que son humo.
Miles de agricultores y ganaderos de toda Castilla y León se manifestaron el 30 de agosto por las calles de Valladolid para demandar a las administraciones un apoyo real que permita al sector remontar y evitar la ruina en la peor campaña de la historia reciente del campo regional.
Las previsiones iniciales se superaron, y fueron varios miles de hombres y mujeres, a veces familias completas, las que colapsaron durante tres horas el centro de la ciudad. También a destacar el número considerable de agricultores y ganaderos jóvenes, la nueva generación que llega al sector y que poco a poco va tomando posiciones.
Delante abrían la marcha seis tractores y seguidamente, la pancarta de apertura, con el lema “AYUDAS DIRECTAS PARA EL SECTOR”. La rúbrica, de las tres organizaciones profesionales convocantes, ASAJA, UCCL y UPA.
Esta campaña nefasta estaría hablándose como mínimo de unas pérdidas de 1.500 millones de euros en Castilla y León. Unas pérdidas que significan ruina para los profesionales del campo, pero también para muchos sectores dependientes del primario, así como un retroceso económico para la sociedad rural en su conjunto, puesto que el campo es un sostén económico y social principal de la vida y futuro de los pueblos.
Donaciano Dujo, presidente de ASAJA, criticó que “los políticos están más preocupados de vender que hacen algo que de hacerlo. Prometen miles de millones pero son solo humo. Enfadan a los agricultores y ganaderos, que ven que no reciben nada, y encima ponen a la sociedad en nuestra contra, porque parece que nos están regalando el dinero”.