Medio Ambiente califica de “inaceptable” que en 2015 hubiera en Salamanca un 30% más de ataques que en 2014 con 160 ataques de lobo con 416 cabezas muertas, y 40 de perros silvestres
ASAJA Salamanca ha organizado hoy una reunión entre ganaderos y el Jefe del Servicio Territorial del Medio Ambiente de Salamanca, Juan Carlos Martín, con el objetivo de que los profesionales del campo pudieran transmitirle en primera persona el malestar que tienen ante los continuos ataques de lobo que padecen. Durante el encuentro, mantenido en la oficina de ASAJA en la capital salmantina, le han solicitado más efectividad en el control de la población del lobo, han reiterado la necesidad de autorizar batidas con presencia de ganaderos en Arribes y el uso del kit de ADN para verificar la autoría del ataque como medida para rebajar tensiones entre ganaderos y agentes de Medio Ambiente.
En dicho encuentro, el presidente de ASAJA Salamanca, Luis Ángel Cabezas, ha explicado que el objetivo del encuentro era que los ganaderos tuvieran información de la Junta de forma directa y, al mismo tiempo, que los ganaderos pudieran exponerle a la Administración la sensación de abandono que tienen frente al lobo. Además, ha realizado un balance de las gestiones realizadas por la Organización Agraria desde hace más de dos años por este problema,
En la reunión, Juan Carlos Martín ha calificado de “inaceptables” los datos de los ataques del año 2015, cuando la Junta de Castilla y León certificó 160 ataques de lobo, con 416 cabezas muertas en Salamanca. A esa cifra hay que añadirle otros 40 ataques de perros salvajes. Esas cifras evidencian un incremento del 30% sobre los datos del 2014 y del 84% respecto al año 2011.
Juan Carlos Martín ha lamentado que en la zona de Arribes no se haya conseguido hacer efectivas las dos autorizaciones concedidas y ha explicado que desde el 21 de enero, fecha en la que se concedieron, la patrulla del lobo ha realizado 36 esperas nocturnas para intentar abatir el lobo. Además, se han liberado a los miembros de la patrulla de otras tareas para darle prioridad al control del lobo. También ha reconocido que recientemente se han visto dos ejemplares, pero ha sido imposible abatirlos.
Por otra parte, el jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente ha anunciado que se solicitará de manera inmediata un permiso para controlar a un ejemplar en la zona de Topas-Valdelosa, donde los daños a la ganadería se han incrementado de manera muy notable en los últimos meses.
Durante el encuentro también se ha explicado el funcionamiento del futuro seguro que pretende implantar la Junta de Castilla y León en junio y se ha analizado la opción de que el lobo sea declarado especie cinegética al sur del Duero, una opción que ASAJA Salamanca rechaza al considerar que no es la solución al problema. Al mismo tiempo, se ha insistido en que Arribes no quiere turismo vinculado al lobo por considerar que esa no es una opción de futuro para una de las zonas más ganaderas de Europa.
ASAJA Salamanca considera que en estos momentos la situación es tan desesperada que la Consejería de Medio Ambiente tiene que adoptar medidas más contundentes, tanto al norte como al sur del Duero, para controlar la población del lobo en la provincia de Salamanca por ser incompatible con la ganadería extensiva. Desde la Organización Agraria ASAJA se insiste en que el lobo ya no es una especie en extinción y que deben realizarse los cambios necesarios en la legislación para controlar su expansión, porque de continuar la actual situación, serán los ganaderos quienes desaparezcan del mundo rural.