En apenas diez días, las rapaces han acabado con la vida de dos terneros de mes y medio y veinte días de edad respectivamente
El 2019 ha comenzado en la provincia salmantina como terminó el 2018, con un ataque de buitres a ganado vivo que se ha saldado con la muerte de dos becerros cruce de morucha y charolés en una finca situada en San Felices de los Gallegos. La provincia charra ya registró otro ataque de estas aves carroñeras a principios del pasado mes de diciembre, cuando los buitres devoraron una vaca en El Cubo de Don Sancho.
En esta ocasión, el primer ataque se produjo hace diez días, la última semana del 2018. El ganadero había acudido a la finca el día anterior para atender a los animales y el becerro estaba sano. Sin embargo, al día siguiente, el propietario de la finca encontró al animal, de mes y medio de edad, devorado por los buitres.
El segundo ataque se produjo este miércoles, dos de enero, en la misma parcela. El ganadero recibió el aviso por parte de unos vecinos que le alertaron de que más de un centenar de buitres perseguían a un becerro de apenas 20 días. Cuando el propietario llegó a la finca, el animal ya estaba muerto y las rapaces habían devorado parte del ternero, especialmente la zona de la barriga y los cuartos traseros.
Esta zona de San Felices de los Gallegos cuenta con una importante buitrera y no es la primera vez que este ganadero sufre un ataque de las rapaces. “Yo no echo la culpa a los buitres, tendrán que comer, pero hay que buscar soluciones” afirma el propietario de la finca, que insta a la administración a ocuparse de una problemática que supone importantes pérdidas para los ganaderos afectados.
ASAJA Salamanca, por su parte, lamenta el suceso e insiste, como ya ha hecho en repetidas ocasiones, en que se establezca un protocolo de control y compensación económica para los ganaderos que sufren estos ataques, además de solicitar que se contemple la puesta en marcha del sistema de muladares en los hábitats de buitres, pues si estos carroñeros atacan es por falta de alimento.