Junio 2021 |NUNCA HE PRETENDIDO utilizar este espacio para cuestionar a los partidos políticos que nos gobiernan en cada momento o lugar (Castilla y León, España o Unión Europea); pero sí a las personas que los representan, porque sus actos o declaraciones tienen una repercusión inmediata en nuestro sector. Está claro que a todos los que dirigimos cualquier organización o empresa se nos puede cuestionar por muchas cosas, más aún cuando diriges una nación, como es el caso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. No llego a entender si es que los ataques al agricultor realizados por cada uno de los ministros son fruto del odio hacia el sector —por ser primario, producir alimentos de primera calidad y sostener el entorno rural— o son porque responden a unos criterios sectarios e ideológicos de cuatro apesebrados.
En su día, denuncié públicamente: a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, por acusarnos de esclavizar a los trabajadores; al ministro de consumo, Alberto Garzón, por atacar a los azucareros; y a la que se ‘lleva la palma’, a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, por el desplante radical en contra de todo aquel que sepa algo de la España rural, por su deseo de sobreprotección del lobo. Ya solo nos faltaba el jefe de la tribu, el presidente Pedro Sánchez, en su planteamiento de la Agenda 2050, que se atreve, nada más y nada menos, a limitarnos el menú para dentro de 30 años; cuando no sabemos si sacaremos para comer en los próximos meses. Sus declaraciones son cuanto menos insultantes. Se posiciona en contra del consumo de carne y anima a reducir su ingesta desde ahora al año 2050. Argumenta que este sector es el causante del calentamiento global, cuando —según los datos del propio Ministerio de Transición Ecológica— la ganadería supone el 7 % del total; muy por debajo de otros sectores como el transporte que aporta el 27 % de las emisiones, de la industria con el 19’9 % o de la generación eléctrica 17’8 %.
Nos hace esta recomendación el presidente que más usa el avión Falcon del Ejército del Aire; el que se mueve en helicóptero en distancias cortas; o, al igual que hiciese Jesús hace 2.000 años cuando multiplicó los panes y los peces, Sánchez ha conseguido lo mismo con los ministerios. Ha pasado de 13 carteras ministeriales de Rajoy a las 22 actuales. ¡Y con cuatro vicepresidencias y otras 30 secretarías de Estado! Todos con sus coches oficiales, que se incluyen dentro de ese 27 % de emisiones de gases contaminantes que aporta el transporte. Quizás, en vez de disminuir el consumo de carne, tendríamos que reducir el despilfarro político.