El martes, 22 de junio, la Junta de Castilla y León declaró, con carácter general, la época de peligro alto de incendios forestales abarca los meses de julio, agosto y septiembre, donde las circunstancias meteorológicas, incrementan notablemente el peligro de incendios.
No obstante, a lo largo del año, pueden producirse circunstancias de prolongada sequía que aconsejen ampliar la época de peligro alto o declarar nuevas épocas de peligro alto.
Sin embargo, de momento, la administración regional estipula peligro alto de incendios del 1 julio al 30 de septiembre.