Según palabras del jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta en Salamanca, Juan Carlos Martín, llevan meses recopilando «información sobre los ataques del lobo en el oeste de la provincia para presentarla, próximamente, y tratar de dar una solución a esta problemática”. De este modo, se refería a los ataques continuados que sufre esta zona de la provincia salmantina y que, en no pocas ocasiones, ASAJA ha denunciado.

De hecho, el último ataque del que se tiene constancia fue el ocurrido el pasado lunes, siete de octubre, que se saldaba con la vida de nueve ovejas muertas y cinco heridas en Lumbrales. Además, desde la épica estival, se han contabilizado siete ataques que superan el centenar de bajas en Hinojosa de Duero.

«Durante los últimos meses se ha intensificado considerablemente la presencia de patrullas
en las zonas de los ataques, recopilando una serie de datos tanto mediante visualización directa como a través de la colocación de cámaras trampa, unos datos que nos permitirán realizar el informe que acompañará a la solicitud del control poblacional”, añadió Martín.