La Dirección General de la Cadena Alimentaria ha mantenido esta semana una reunión con los representantes de la Organización Interprofesional de la Patata de Castilla y León para dar a conocer y exponer al sector las últimas modificaciones de la Ley 12/2013, de 2 de agosto, de medidas para la mejora del funcionamiento de la cadena alimentaria. Además, este año se incorpora un Plan nacional de controles que ejecutarán directamente las Comunidades Autónomas y que permitirá extender y mejorar la necesidad de las relaciones contractuales entre los agricultores y los compradores de patata, envasadores u otros agentes que faciliten el traslado de este producto a los canales de comercialización a los que accede el consumidor.
Gema Marcos, directora general de la Cadena Alimentaria, ha puesto a disposición de la Interprofesional el modelo de cláusula de arbitraje y mediación para facilitar al sector una solución que evite recurrir a los tribunales ante problemas que puedan surgir en el cumplimiento de los contratos.
La patata es un sector con gran segmentación en origen, muy rígido en la demanda, y muy volátil en la oferta, generalmente sometido a fuertes presiones especulativas en origen y excesiva estabilidad en los precios de venta y, por ello, se considera esencial la difusión de la obligatoriedad de firmar contratos como medida de protección a los productores.
Castilla y León es la Comunidad Autónoma con mayor superficie dedicada a este cultivo, más de 19.000 hectáreas y la que tiene una mayor producción en el conjunto de España, 930.000 toneladas en la última campaña. Pero además de la importancia por el volumen de producción, la patata de Castilla y León es un producto de una altísima calidad que necesita del apoyo de todos los operadores de la cadena alimentaria para poder llegar al consumidor.
La directora general ha aprovechado esta reunión para pedir un esfuerzo en la implicación de todos los agentes que intervienen en la cadena alimentaria. “La Interprofesional juega un papel importantísimo, pero es necesaria la implicación tanto de la distribución como del propio consumidor, y no hay que olvidar que este último es el que al final decide el producto a consumir”, ha dicho Marcos.
Organización Interprofesional de la Patata de Castilla y León
El proceso de reconocimiento de esta organización dio su primer paso el 29 de abril de 2016 con la constitución de la Asociación Interprofesional de la Patata de Castilla y León. Las asociaciones integradas por la rama de la producción son: Asaja, la Alianza por la Unidad del Campo UPA-COAG, la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), la Unión Regional de Cooperativas de Castilla y León (Urcacyl) y la Asociación de Productores de Patata de Castilla y León (Apacyl), y por la rama de la comercialización: Urcacyl y la Asociación de Operadores de Patata en Origen de Castilla y León (Asopocyl). Con una importante implicación por todas las partes, la Interprofesional fue reconocida por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural el pasado año.
Objetivos de la Interprofesional
La Interprofesional ha transmitido a la directora general de la Cadena Alimentaria que se ha fijado como primeros objetivos de trabajo los siguientes:
- Ofrecer información digital con contenidos actualizados sobre el sector de la patata, con importancia para los operadores de Castilla y León, manteniendo, a su vez, una red de operadores que colaboren con información sobre el cultivo y comercio de patatas en la Comunidad.
- Analizar las distintas variedades de patata empleadas en Castilla y León, con especial detalle de las superficies cultivadas de cada una de ellas y sus peculiaridades de cultivo.
- Elaborar y actualizar el contrato homologado de patata, tanto para uso en industria como para fresco.
- Diseñar una campaña de formación dirigida tanto a productores como a consumidores.
- Comenzar una relación de largo plazo con los agentes de la distribución, para conocer qué actividades proponen para incrementar el consumo de patatas.