El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, ha inaugurado la mañana del 15 de marzo en Valladolid la jornada sobre la Ley de la Cadena Alimentaria. Durante este acto, ha anunciado que está muy avanzada la Orden de creación del Observatorio de la Cadena Alimentaria de Castilla y León, instrumento que aglutinará la información necesaria al servicio del sector para que pueda interpretar mejor las señales del mercado y facilitar el análisis y estudios a corto plazo, lo que permitirá a agricultores y transformadores gestionar sus actividades de manera más eficaz.
Durante esta jornada, la directora de la Agencia de Información y Control Alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Gema Hernández, ha realizado un análisis de la Ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria.
El evento ha tenido un marcado carácter informativo, por lo que los asistentes, entre los que se encontraban representantes de las organizaciones profesionales agrarias, cooperativas, industrias agroalimentarias, empresas de la distribución y profesionales del sector, han podido formular preguntas para resolver todas las dudas y aclarar conceptos fundamentales de esta ley.
Sector primario
En su intervención, Gerardo Dueñas ha puesto de manifiesto la gran importancia que tiene el sector productor desde el punto de vista económico y social para Castilla y León. También ha resaltado el papel fundamental que juega en el aprovisionamiento de materias primas al resto de actividades de la economía y en el suministro de alimentos, productos y servicios a la población.
El consejero ha repasado las especificidades propias de la agricultura y la ganadería, como son la atomización de la oferta, la rigidez de la demanda, la estacionalidad de sus producciones y la dispersión territorial, las cuales contribuyen a que sea el eslabón más débil de la cadena alimentaria. Por ello, ha apostado por seguir trabajando para conseguir un sector primario fuerte, objetivo que persiguen muchas de las políticas de su departamento, desde las actuaciones en reordenación de la propiedad y regadíos, hasta los apoyos a la modernización de las explotaciones agrarias, incluida la digitalización.
“Un sector productor fuerte con explotaciones modernas, bien dimensionadas y que incorporen los desarrollos tecnológicos, será un sector más eficiente, más productivo y rentable y podrá responder mejor a las necesidades del mercado global en el que tiene que desenvolverse, lo que mejora su posición competitiva en la cadena”, ha remarcado el consejero.
Dada la atomización del sector agrario, Dueñas ha abogado por el cooperativismo como modelo de negocio que ayuda a agricultores y ganaderos a superar los desafíos económicos para obtener la rentabilidad que les corresponde. Además, ha apostado por el fortalecimiento del sector cooperativo y el incremento de su dimensión, lo que facilita el desarrollo de la innovación y la incorporación de nuevas tecnologías, aumenta su productividad y eficiencia y mejora su capacidad de competir al concentrar la oferta y ganar así poder negociador en la cadena, para mejorar la renta disponible de los productores.
Industria agroalimentaria
El consejero ha destacado también la importancia de la industria agroalimentaria de la Comunidad, manifestando que es uno de los pilares de la actividad económica, tanto desde el punto de vista del empleo como de su generación de renta y de su balanza comercial, además de su fuerte vinculación con el medio rural y el sector primario, lo que le convierte en un sector estratégico para la economía de Castilla y León.
Este sector es vital para la supervivencia de muchas zonas rurales en las que se lleva a cabo la fase de la producción agrícola y ganadera, gran parte de la transformación industrial e, incluso, de la distribución, eslabón que permite poner a disposición del consumidor las producciones agroalimentarias de la Comunidad.
Por último, el consejero ha explicado los instrumentos con los que cuenta la Consejería en esta materia, como es el caso del Defensor de la cadena alimentaria y la Junta de arbitraje y mediación, manifestando su compromiso para impulsar y fomentar la transparencia del mercado en la cadena alimentaria, mejorar el funcionamiento de las relaciones entre los distintos eslabones y evitar desequilibrios en los mismos.