La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural publica mañana en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) la Orden por la que se establecen la convocatoria de ayudas destinadas a la mejora de la producción y comercialización de la miel para el año 2021. En esta ocasión se ha incrementado en un 70 % el presupuesto destinados a estas ayudas, pasando de los 1.646.707 euros con los que se presupuestó en 2020 a los 2.835.607 euros con los que se van a dotar en este año.
Estas subvenciones están financiadas por el Fondo Europeo Agrícola de Garantía (Feaga) en un 50 %, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en un 25 % y la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León en otro 25 %.
Programa Apícola Nacional
El incremento presupuestario proviene del aumento de los fondos comunitarios, que han pasado de 36 a 60 millones de euros anuales para el conjunto de la Unión Europea. Esto ha supuesto que el presupuesto del Plan Nacional Apícola haya pasado de los 11.270.000 euros anules a 19.200.000 euros para este año y el que viene.
La Junta de Castilla y León garantiza el aporte de cofinanciación que le corresponde y, en consecuencia, se publica la convocatoria del año 2021 con el aumento de presupuesto citado. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, tras las pertinentes consultas al sector y a las comunidades autónomas, ha procedido a la actualización del Plan Nacional Apícola y en el caso de Castilla y León, para poder adaptar estas ayudas al Plan y al nuevo escenario presupuestario, se publicó en el Bocyl del pasado 18 de mayo la Orden que modifica las bases reguladoras.
Las ayudas a la producción y comercialización de la miel se enmarcan dentro del Programa Apícola Nacional presentado por España para el trienio 2020-2022, que desarrolla lo recogido en el Reglamento Europeo sobre la mejora de las condiciones generales de producción y comercialización de los productos apícolas.
Líneas subvencionables y beneficiarios
Con estas ayudas los apicultores de la Comunidad se beneficiarán de seis líneas de subvenciones destinadas a: recibir información y asistencia técnica; luchar contra los agresores y enfermedades de la colmena, como la varroosis; racionalizar la trashumancia; medidas de apoyo para el análisis de la miel; repoblación de la cabaña apícola; y a mejorar la calidad de los productos apícolas con el objetivo de posicionarlos en el mercado a través de la diferenciación.
Los beneficiarios de estas ayudas son apicultores profesionales, lo que significa que han de tener, al menos, 150 colmenas, así como cooperativas apícolas y organizaciones representativas con personalidad jurídica propia.
Los solicitantes deberán realizar la actividad apícola con anterioridad al 1 de enero de 2021, encontrarse al corriente de sus obligaciones tributarias, tener contratado un seguro de responsabilidad civil para desarrollar la actividad y realizar, al menos, un tratamiento frente a la varroosis. El plazo de solicitud finaliza el próximo 28 de junio.
Los gastos e inversiones objeto de la convocatoria deberán haber sido realizados en el período comprendido entre los días 1 de agosto de 2020 y el 31 de julio de 2021, ambos inclusive.
Estas medidas de ayudas están contribuyendo al crecimiento y consolidación del sector apícola en Castilla y León que apuestan por profesionalización del sector, la calidad y valorización del producto a pesar de las dificultades con las que se enfrentan los apicultores de la Comunidad.
Por tanto, es necesario seguir reforzando a los apicultores para la obtención de rendimientos óptimos a lo que contribuye esta ayuda con el fin de mejorar la supervivencia y crecimiento del sector, de su profesionalización y valorización de la miel ya que se trata de un sector productivo muy específico y muy distinto del resto de producciones ganaderas.
Sector apícola en Castilla y León
En Castilla y León hay más de 5.600 apicultores que agrupan casi 445.000 colmenas, lo que supone casi el 15 % de las colmenas del total nacional.
El sector apícola es estratégico en la Comunidad. Además de los datos anteriores, su importancia radica en el papel que desempeñan las abejas melíferas en el medio natural, en el equilibrio ecológico y en el mantenimiento/conservación de la biodiversidad debido a la polinización que realizan las abejas en los cultivos y en la vegetación natural.